Haber sido el número uno del tenis mundial por tanto tiempo y estar actualmente en la segunda colocación, es algo que solamente los elegidos como Roger Federer pueden lograr. Pero, más complicado aún es mantener los pies sobre la tierra y no marearse con el éxito y la fama que puede alcanzar un deportista de la elite del suizo.
Sin embargo, Federer se mantiene fiel a sus orígenes y por sobre todo a su mujer Miroslava Vavrinec, con quién se conoció en la villa olímpica de Sydney y aún se mantiene junto, pese a no estar casados. Vavrinec es una ex tenista profesional, pero que no ha tenido un paso destacado por el circuito de la WTA.
Federer manifiesta que su mujer entiende todo lo que hace por el simple hecho de conocer tanto como el ambiente del tenis profesional. Lo concreto que cualquier persona diría que el suizo podría tener otra mujer o en todo caso las que quisiera, pero él sigue firme con Vavrinec, a la cual destaca como un pilar fundamental en su éxito.
Cuando ambos se conocieron, Federer no era número uno y recién comenzaba en el tenis.
Con todos los galardones encima el de Basilea podría haber comenzado romances con famosas y demás mujeres depredadoras del éxito, pero sereno y caballero como en la pista, Federer mantiene el respeto por su verdadero amor.