España, actualmente, vive una situación económica en la que los consumidores prefieren utilizar el crédito mucho más que antes. La inflación produce una pérdida de valor en el ingreso, por lo que elegir una tarjeta bancaria que permita sacarle el mayor provecho se ha vuelto fundamental para los consumidores.
El auge del crédito al consumo y las tarjetas en España
El crédito al consumo, en términos simples, es la financiación que se otorga a los consumidores para la compra de bienes y servicios cotidianos a corto plazo. En España, este consumo ha experimentado un notable aumento en los últimos años: las familias españolas recurren cada vez más a esta forma de financiamiento para sus gastos corrientes.
El Banco de España (BdE) informa que, entre junio y julio de 2022, el crédito al consumo en España aumentó en más de 2000 millones de euros. Esto marcó un crecimiento sustancial y situó el saldo vivo de este tipo de financiación en más de 97 000 millones de euros, un 3,9 % más alto que el año anterior. Estos datos demuestran que los consumidores están dispuestos a gastar, aunque recurren al crédito para hacerlo.
Uno de los factores que ha impulsado el crecimiento del crédito al consumo es la creciente oferta de financiación y la facilidad de contratar una tarjeta de crédito específica para ello. Los consumidores han encontrado que estas formas de crédito resultan convenientes y accesibles, especialmente porque ahora pueden solicitarse de manera online.
Esta se ha convertido en una opción atractiva para financiar gastos a medida que aumentan los precios de bienes y servicios. Si bien muchos todavía prefieren solicitar una tarjeta de débito para sus gastos, este aumento coincide con el consumo extra durante el verano, una época en la que el gasto se dispara porque las familias salen a disfrutar de sus vacaciones y buscan realizar más actividades.
Implicaciones económicas y sociales del crédito al consumo
El crecimiento del crédito al consumo tiene diversas implicaciones económicas y sociales. En el lado positivo, el crédito al consumo puede estimular la actividad comercial y promover el crecimiento económico. Los consumidores que tienen acceso al crédito pueden gastar más de lo que podrían hacerlo de otro modo, lo que beneficia a las empresas y a la economía en general.
Sin embargo, su uso excesivo también puede llevar a problemas financieros. El endeudamiento puede generar una carga financiera para las familias. A largo plazo, esto puede afectar negativamente la capacidad de ahorro y la estabilidad a nivel doméstico. Por eso, algunos consumidores prefieren elegir una tarjeta de prepago para establecer un límite de gastos y mantener un presupuesto.
Este aumento también evidencia un cambio en las preferencias de consumo, ya que coincide con el crecimiento del comercio electrónico. A medida que más personas realizan cada vez más compras en línea, las tiendas físicas se han visto obligadas a adaptarse. Los minoristas tradicionales han tenido que invertir en sus propias operaciones en línea para competir en el mercado actual.
El auge del e-commerce en España
A medida que la tecnología continúa transformando la forma en que se compran y venden los productos y servicios, este sector se vuelve cada vez más importante para la economía española. El comercio en línea ha proporcionado a los consumidores una nueva forma de acceso a una amplia gama de productos y ha brindado oportunidades a las empresas para agilizar las operaciones comerciales.
En España, este sector ha crecido de manera constante en la última década. En 2022, el comercio electrónico superó los 19 000 millones de euros en el primer trimestre, lo que representó un aumento del 22,7 % respecto al mismo periodo para el año anterior. Este crecimiento es un testimonio del cambio en los hábitos de compra de los españoles.
Las tarjetas bancarias virtuales, las billeteras electrónicas y la migración de las tiendas al espacio virtual tienen un efecto en particular para el crédito al consumo: lo exacerban. El consumo es mucho más inmediato en el e-commerce. Las facilidades y la disponibilidad de financiación al consumo agilizan las operaciones, lo que alienta a los consumidores a comprar más activamente desde el hogar.
Otro factor que ha impulsado el crecimiento del comercio electrónico en España es la amplia variedad de productos disponibles en línea. Los minoristas en línea ofrecen una gama diversificada de productos que van desde ropa y electrónica hasta alimentos y muebles. Esto permite a los consumidores encontrar exactamente lo que están buscando, a menudo a precios competitivos gracias a la posibilidad de comparar con todas las ofertas del mercado.
La creciente preferencia por el consumo con tarjeta de crédito o débito a través de los dispositivos móviles también ha sido fundamental para el auge del comercio electrónico. Esto ha llevado a un aumento significativo en el volumen de compras móviles. Un informe de BlackFriday en España estima que el 60 % de las compras se realizará en dispositivos móviles, con un aumento del 20 % del consumo respecto al 2022, lo que representa un gasto promedio de 162 euros.
¿Cómo ha afectado el crecimiento del e-commerce a la economía española?
El auge del comercio electrónico ha afectado de manera significativa a la economía de España. A nivel macroeconómico, ha contribuido al crecimiento del país al crear empleo en sectores como la logística, la tecnología y el marketing online. El comercio en línea también ha permitido que muchas empresas españolas puedan llegar a audiencias globales, lo que ha impulsado la exportación de productos y servicios.
En España, el consumo crece. Por lo tanto, para los consumidores, es fundamental elegir una tarjeta bancaria que les permita obtener beneficios y combatir la inflación. Justamente por eso, las tarjetas de crédito para el consumo se han convertido en una de las opciones de pago más utilizadas durante los últimos años. No obstante, se debe tener en cuenta la situación de cada persona para valorar la mejor opción disponible.