Para poder hacer frente a algún imprevisto que nos supone una cantidad de dinero relativamente pequeña y optamos por la opción de solicitar un crédito, es importante tener muy presente las diferencias existentes entre los dos tipos de créditos utilizados como salida a pequeños gastos.
Principales diferencias entre los créditos rápidos y los minicréditos
Importe
La cantidad a solicitar en los minicréditos es entre 300 y 500 euros aproximadamente, mientras que en el caso de los créditos rápidos hablamos de importes que alcanzan los 6000 y 12000 euros.
Finalidad del crédito
Los minicréditos suelen utilizarse para solucionar pequeños problemas puntuales de liquidez sin financiación específica. Para que la entidad nos conceda un crédito rápido sí es necesario indicar la finalidad del importe.
Plazos
Los plazos de devolución de los minicréditos son muy cortos, suele fijarse un mes para devolver el importe total junto a los intereses y comisiones. Esta devolución se hace de una sola vez al finalizar el plazo. Para los créditos rápidos los plazos son mucho mayores, alcanzan hasta los 6 años. Se devuelven habitualmente en cuotas mensuales.
Comisiones e intereses
En los minicréditos, al tener una duración tan corta, la T.A.E. la componen mayoritariamente comisiones y en el caso de los créditos rápidos nos importa más el tipo de interés, ya que el plazo es mayor.
Ambos créditos llevan unos trámites rápidos para su concesión, los minicréditos los gestionan entidades no financieras online mientras que los créditos rápidos se realizan también online o telefónicamente pero con el soporte de una entidad financiera tradicional.