Toda organización empresarial está obligada a garantizar el bienestar de todos y cada uno de sus empleados. Esto no solo atiende a cuestiones salariales, sino también a la creación de un ambiente laboral justo e igualitario. Debido a ello, se han creado instrumentos regulatorios por parte de las autoridades públicas que buscan garantizar el cumplimiento de estos aspectos. Lo cual nos lleva directamente a hablar del Plan de Igualdad Empresarial: una serie de procesos que se deben diseñar en aras de mantener el negocio dentro de los márgenes legales y, por supuesto, éticos. Veamos cómo puedes ponerlo en marcha y quién te puede ayudar en la materia.
Qué es el Plan de Igualdad en las empresas
Lo primero que debes saber sobre el plan de igualdad empresas es que se trata de un conglomerado de medidas que tienen como fin, evidentemente, fomentar la igualdad de oportunidades entre los hombres y las mujeres de una organización corporativa. Todos estos procedimientos se deben aplicar en la misma rutina del negocio, romper con cualquier inercia que pudiera generar discriminación.
Tal es la relevancia de ejecutar este tipo de cuestiones en el ámbito empresarial, que se ha ido estipulando la obligatoriedad de diseñar dicho plan con el paso de los años. En 2020 pasó a ser imperativo en empresas con más de 150 empleados, en 2021 en aquellas con más de 100 y en 2022 con las que tengan más de 50 trabajadores. ¡La tendencia hacia la igualdad está más que clara!
Como fruto de esta imposición corporativa, se han creado herramientas concretas para garantizar que alcanzar dichos objetivos es mucho más sencillo. De hecho, existen gestorías que asumen por ti la elaboración completa del plan, asegurando la máxima objetividad y privacidad en el proceso. El fin será siempre el mismo: lograr la igualdad real de oportunidades con independencia del sexo de los empleados.
Protocolos para crear un Plan de Igualdad
Con esto en mente, queremos detallar cómo trabajan las gestorías a la hora de poner en marcha el Plan de Igualdad. Puesto que cada negocio tiene sus propias características, es importante que dichos despachos se adapten a las necesidades de cada cliente. No obstante, a rasgos generales, podemos poner el siguiente ejemplo de elaboración del Plan de Igualdad.
El primer paso es el de adquirir un compromiso con los clientes (la empresa en este caso), informando sobre aspectos como la representación legal de los trabajadores. Acto seguido se lleva a cabo el diagnóstico, recogiendo toda la información y documentación base como lo es el salario de los empleados, las condiciones del centro de trabajo y la organización de la dirección.
Con esto ya en poder de la gestoría, se ponen en marcha para comenzar un proceso de negociación, el cual deriva en la consecuente aprobación del plan. Un documento que posteriormente queda inscrito en el Registro de Convenios y Acuerdos Colectivos o REGCON. Lo cual asegura que todo cuanto se ha llevado a cabo entra en la vía administrativa de inmediato.
Cómo va a cambiar tu negocio
Para terminar, queremos comentar algunos de los beneficios que va a tener tu negocio a partir de la elaboración de este plan. Lo que te hemos contado no es más que un ejemplo de las políticas de actuación de las gestorías; no obstante, siempre y cuando se lleve a término de la forma adecuada, el principal resultado será el de tener un ambiente de trabajo más justo.
Asimismo, es importante comentar que son planes adaptados a la normativa vigente. En consecuencia, es una herramienta fundamental para evitar problemas con las autoridades, multas o incluso el cierre de la compañía. Dicho de otro modo: este instrumento va a salvaguardar la seguridad y la integridad de todo tu emprendimiento.
Por último, encontramos beneficios en lo que respecta a la imagen de la compañía. Tu ética profesional será de gran valor para tus clientes, socios, inversores y, en el centro de toda esta ecuación, tus empleados. Motivo por el que el Plan de Igualdad Empresarial es una apuesta firme para evolucionar hacia un ecosistema corporativo mucho más rentable.