Las innovaciones tecnológicas ocupan todos los frentes del ecosistema empresarial y social actual. Nosotros, como consumidores, somos los principales beneficiados y beneficiarios de esta progresión. La proliferación en la utilización de widgets y dispositivos hace que algunos aspectos de nuestra vida sean cada vez más cómodos y sencillos. La tecnología ha propiciado dotar de simplicidad, usabilidad y un carácter intuitivo a acciones que generaciones anteriores no hubieran podido ni imaginar. Es inevitable pensar que el paso firme de la tecnología propicia la pérdida de ese carácter tradicional, en ocasiones caduco, pero sobre todo entrañable que desprendía el aroma de la vida hace 50 años.
La vida hace cincuenta años en cualquier pueblo del vasto territorio nacional estaba basada en las personas, sin atisbo alguno de tecnología. Cualquier crónica de la vida en un pueblo que leamos lo demuestra. Vivir en un pueblo es relacionarse, contactar, comunicar, tratarnos diariamente unos a otros y, por qué no, conocernos por graciosos apodos u oficios. Este último punto me hace esbozar una sonrisa. No puedo evitar recordar como en el pequeño pueblo conquense donde me casé, población que no sabía ni que existía cuatro años antes, el apodo o el oficio son la base de la comunicación interpersonal. La tecnología es ajena a una cultura, donde “tomar la fresca”, tomar el vermú, jugar al frontón o apostarse unos céntimos al mus son la base de su felicidad.
Hoy todo esto ha cambiado. Somos nativos digitales desde que nacemos. Es un hecho cierto que nuestra sociedad es cada vez más fría y distante. Tristemente, la convivencia cada vez tiene menos de humana, entrañable, intimista o social. Nos estamos convirtiendo en autómatas replicantes mientras circulamos por las calles de una ciudad a la que apenas prestamos atención, dejando de saborear el bullicio del día a día. A diferencia de hace 50 años, donde salíamos de casa con la cabeza erguida en búsqueda de alguien con quien hablar, hoy lo hacemos con la cabeza gacha, absortos en la música que emana de nuestros auriculares, escudriñando ansiosamente nuestro móvil mientras usamos la mensajería instantánea o las redes sociales para hablar con gente que no conocemos, que posiblemente jamás hemos visto ni veamos, y a los que denominamos “amigos”.
Si os digo cual es el objetivo de este artículo vais a pensar que estoy loco. Mi intención es poneros al día como consumidores en las nuevas tendencias tecnológicas ligadas a los servicios financieros. Es cierto que aún no he hecho ni mención sobre el tema, pero tengo excusa. La razón por la que he empezado este artículo analizando los diferentes momentos de una sociedad costumbrista es por la noticia de la que se hizo eco un buen amigo en su blog, y que me dio pie a pensar que aún quedan pequeños “irreductibles” que gracias a buenas ideas hacen frente a la tecnología. Me recordó mucho a la legendaria frase al inicio de cada de cada pequeña aventura de “Asterix y Obelix”, inolvidable historieta cómica de Goscinny y Uderzo que rezaba: “Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor…!
Banca con sabor a tabaco
Pues bien, la noticia aparecida originalmente en el Wal Street Journal llamaba la atención de que un ex empleado del banco francés Société Générale, había puesto en marcha una pequeña empresa que permite a los clientes abrir una cuenta y obtener una tarjeta de crédito en los estancos franceses, tan solo escaneando su DNI y sin ningún tipo de comisiones. Tal como indica el rotativo económico y del que se hace eco Bancalcaire, “los estancos son un accesorio de las ciudades francesas, sus señales rojas por todas partes los hacen equiparables a las bodegas de Nueva York o las tiendas de la esquina de Londres. Los clientes de estas pequeñas tiendas pronto podrían encontrar una nueva oferta en medio de los cigarrillos, lotería y billetes de metro que recubren sus estanterías: una cuenta bancaria”.
La banca francesa está muy atenta a la posible competencia de estos “irreductibles” por una simple razón. Con 27.000 tiendas de tabaco independientes, los estancos podrían formar una red de gran alcance para competir con 38.000 sucursales bancarias de Francia. Esto tan solo es un ejemplo de que a pesar de los enormes avances tecnológicos ligados al sector financiero, aún existen otros caminos que nos pueden dirigir al éxito.
Ahora sí. Os voy a empezar a mencionar algunas innovaciones en el sector financiero de las que, nosotros como consumidores, podremos valernos en la actualidad o en un futuro cercano.
Google ofrecerá tarjetas de débito
Todos aquellos usuarios con dinero en Google Wallet se les emitirán, cuando lo pidan, tarjetas de débito. Podrán utilizarlas en todos los establecimientos que acepten Master Card, así como en sus cajeros. No solo eso, además Google añadirá la posibilidad a todos aquellos que tengan dinero en Google Wallet, pagar a través de sus teléfonos, si necesidad de sacar las tarjetas y tener que teclear el pin. Para ello, los usuarios podrán “subir” sus tarjetas a la aplicación. Posteriormente esta permitirá que, mediante una foto a la información de la tarjeta (numeración y fecha de caducidad), los TPV preparados para ello puedan tomar una foto de los datos de la tarjeta que el usuario a subido previamente a Wallet, para así aceptar la operación.
Banca a través de Facebook
Bradesco cuenta con un nuevo servicio mediante el cual, a través de su fan page de Facebook, 30.000 clientes que acceden a su cuenta a través de Facebook (con la aplicación Facebook Banca). No es algo novedoso la utilización de las redes sociales por parte del sector, de hecho ya se viene dando la utilización de las fan page en otros bancos destinándolo a la atención al cliente. Ejemplo de ello son BBVA Responde y Banco Sabadell te ayudamos.
Banco Sabadell y Google Glass
Banco Sabadell ya está desarrollando una batería de aplicaciones para utilizar a través de Google Glass. Banco Sabadell ya tiene preparada su primera app para el momento en el que las Google Glass estén en el mercado. Se convierte, de este modo, en el primer banco del mundo en presentar su propia app para este dispositivo. En este momento, la app permite consultar la red de cajeros y guía al usuario hasta el cajero más cercano mediante un sistema de GPS integrado. También permite consultar las cuentas corrientes y realizar videoconferencias (24×7) con el contact center del banco.
Según Pol Navarro, director de Canales e Innovación de Banco Sabadell: “Las Google Glass quizás sean el principal exponente de la nueva evolución que Internet está a punto de experimentar. La evolución natural del Internet móvil será la de los living services o Internet de las cosas. Los usuarios nos pedirán poder interactuar con las empresas en múltiples dispositivos y de la forma más rápida e intuitiva posible. Y nosotros ya hemos empezado a adaptarnos a este escenario.”
Préstamos P2P
Compartiendo una información de Bancalaire, en EEUU cada vez más proliferan los préstamos P2P. Según Financial Times sobre la entrada de la gran banca americana en el lending P2P, a partir de los 235.000 dólares que han conseguido vía crowdfunding (a través de Lending Club, cuyo CEO es el ex CEO de Morgan Stanley John Mack), 15 empleados de Bank of America, Cirigroup y JPMorgan Chase. El propio Morgan Stanley ha invertido 100 millones en este negocio. Otro ex directivo de Wells Fargo, Ron Subers, lleva ventas institucionales en Prosper, uno de los líderes en banca P2P. a nueva banca P2P (peer-to-peer) permite desintermediar a la entidad financiera al poner en contacto a demandantes con ofertantes de fondos y posibilitar créditos a menor coste. El tema empieza a interesar a la banca de inversión.
Banco 100% Digital
Nace Hello Bank, el primer banco 100% digital. Todas las operaciones se realizan a través de Internet, la atención al cliente a través de canales sociales, canales electrónicos o videoconferencias.
Pagos “sociales”
Pygg es un proyecto piloto queayuda a los estudiantes australianos pagan a sus amigos a través de Twitter o Facebook. Permite transferir pequeñas cantidades de dinero a través de SMS, Twitter y correo electrónico.
La tarjeta de las tarjetas
Coin es la nueva tarjeta de tarjetas que te permite portar en ella misma todas tus tarjetas: tarjetas de crédito o débito, tarjetas regalo, tarjetas de fidelización o simplemente tarjetas de socio de cualquier entidad a la que pertenezcamos. Todas tus cuentas e información en único dispositivo (”Apple y las oportunidades de negocio. ¡Bendita locura!”).
Pay per tweet
American Express lanza un sistema de pago en Twitter. El sistema “pay por Tweet” entró en función ayer y se trata de uno de los intentos más ambiciosos para construir un nuevo sistema de pago directamente relacionado a una red social, según afirma el diario británico Financial Times.
Innovar en la atención al cliente
Por su parte, la banca española apela a la innovación para atraer al cliente. Las entidades pequeñas apuestan por la diferenciación y la cercanía con el cliente para defender su negocio frente a los grandes grupos financieros. Las claves son relación personal, servicio social, largo plazo, acompañamiento, internacional, socios, competencia e identidad. La revolución digital lleva a repensar el modelo desde el punto de vista de eficiencia del servicio y diferenciación. Es obvio que hay que innovar continuamente en los productos, adaptarlos al cliente. Es la única manera de apartarse a las nuevas necesidades en constante evolución de los consumidores.