La inflación es un aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios de un país durante un período de tiempo específico.
La inflación
El cálculo se suele hacer anualmente y corresponde a la variación del Índice de Precios al Consumo (IPC), con respecto al mismo período anterior con el que se compara. Se toman en consideración para conseguir el cálculo los bienes de consumo diario (alimentos, gasolina…) que toman las familias, bienes duraderos (electrodomésticos, ropa…) y también los servicios (transporte, alquileres…). Cabe destacar que cada bien o servicio pondera de una manera y que cada familia fija sus prioridades para crear su propia cesta de la compra.
¿Por qué se produce la inflación?
Son muchas las causas que dan lugar a la inflación: aumento del dinero en circulación, subida de los costes de producción, incremento de la demanda, disminución de la competitividad de las empresas.
Efectos de la inflación
Pérdida de poder adquisitivo: los consumidores pueden comprar menos con la misma cantidad de dinero. Aunque los sueldos aumenten para compensar la subida de precios de los productos, habrá más dinero en circulación y por tanto, volverán a incrementarse los precios (espiral precios-salarios).
Disminución de la capacidad de ahorro: los consumidores no pueden ahorrar igual que lo hacen en un período no inflacionista.
Medidas para controlar la inflación
Reducir la cantidad de dinero en circulación: así se evita la devaluación del dinero.
Subir los tipos de interés: con esta medida se intenta fomentar el ahorro.
Incrementar el gasto público.
Aumentar los impuestos.