El crédito al consumo es toda aquella operación de crédito destinada a satisfacer las necesidades personales (adquisición de vehículos, compra de muebles, reformas en el hogar, realización de viajes…).
Tipos de crédito al consumo
Préstamo clásico
Es el tipo de crédito más tradicional, se conoce como “pago a plazos”. El consumidor solicita mediante este tipo de crédito, la financiación del importe de sus compras. Éstos tienen una duración determinada, por lo que el consumidor conoce el número de cuotas a pagar y la finalización del mismo. Se le aplica habitualmente un tipo de interés fijo.
Crédito sin intereses
Este crédito no tiene coste de intereses para el consumidor, se divide el importe a pagar en cuotas iguales y puede tener alguna comisión por formalización del mismo.
Crédito renovable – Revolving
Es una línea de crédito a través de una tarjeta de la que se va disponiendo hasta un límite autorizado. Ese límite se va reponiendo con el pago de las cuotas mensuales y de esta manera el consumidor siempre va teniendo una reserva de dinero preautorizada para cubrir necesidades. Con este tipo de crédito, es posible comprar varios productos sin tener que solicitar un crédito por cada adquisición que se realice.
El tipo de interés puede ser fijo o variable.Por otra parte, con estos créditos podemos decidir cómo reembolsar el importe dispuesto ajustándonos a un mínimo establecido.
Por último, recordar que se aplica el tipo de interés sobre la cantidad dispuesta y no reembolsada en el mes en curso; interés que no se aplicará si el importe se amortiza por completo cada mes o no se hace uso de la tarjeta.