Asumir la compra de un piso o una casa en un mercado inmobiliario como el español parece una tarea casi imposible, sin embargo existen inmuebles muy funcionales que sí son accesibles, hablamos de los estudios.
Comprar un estudio en tiempos como este se está convirtiendo cada vez en algo más común, y es que a pesar de no superar los 35 metros cuadrados, son muy prácticos, funcionales y hasta pueden convertirse en la vivienda idónea.
Usualmente son adquiridos por jóvenes profesionales que los emplean como despacho o vivienda temporal; también llamados “lofts” se encuentran alejados de los cánones tradicionales y aunque no están adaptados a las necesidades de una familia o una pareja, sí solucionan los problemas del acceso a una vivienda para muchos jóvenes.
Técnicamente y según la regulación, los estudios son habitaciones cuya superficie oscila entre los 12 y 35 metros cuadrados. Estos habitáculos se forman de la división de un piso o de los pequeños apartamentos que ocupaban los porteros de los edificios o fincas.
Es importante considerar que ni los estudios ni los “lofts” están sujetos a legislación, lo que también significa que estos inmuebles no disponen de la cédula necesaria para su habitabilidad, es decir que técnicamente no pueden usarse como viviendas sino como despachos profesionales o locales comerciales.
Su precio oscila entre los 6.000 y los 12.000 euros por metro cuadrado y aunque en España hay muy poca información sobre la compraventa de este tipo de inmuebles, el Ministerio de Vivienda informó que entre 2003 y 2006 se compraron 2.312.000 viviendas de las cuales 2.300 tenían como superficie hasta 30m2.
Datos bastante reveladores pues como vemos son pocas las personas que optan por la compra de este tipo de inmueble, aunque a decir verdad tienen una amplísima demanda, sobretodo los que se ubican en el centro de las ciudades.
El comprador será casi siempre una persona soltera de entre 25 y 35 años, con estudios universitarios ya que también es muy común usar estos espacios como despachos profesionales u oficinas. Son los psicólogos, arquitectos, diseñadores, gestores o publicistas quienes dan un uso profesional a estos espacios.
Los que cuentan con la cédula de habitabilidad disponen de una sala, un equipo de cocina y una instalación directa de un equipo de lavado y estos son los más demandados pues entre los jóvenes está muy de moda vivir en un apartamento-estudio, además de ser prácticos y cómodos quienes han vivido en un espacio tan reducido afirman que no se necesita de mucho espacio para vivir bien.