Todos sabemos en qué consiste una hipoteca tradicional, el banco te da un préstamo para comprar una vivienda, pero con la crisis financiero esto prácticamente ya no existe. Sin embargo, está subiendo la conocida hipoteca inversa. La demanda de este tipo de préstamos se ha disparado. En un primer lugar está dirigida a mayores de 65 años o personas dependientes.
La hipoteca inversa para mayores de 65 años
Seguramente esta hipoteca inversa sea una buena posible solución a la falta de ingresos de los jubilados, cuyas pensiones en España son considerablemente inferiores a las de la media europea. En definitiva, este producto financiero permite transformar los activos inmobiliarios en liquidez, en dinero en cuenta corriente.
No es otra cosa que un préstamo con garantía inmobiliaria con el que se podría recibir a plazos el dinero en el caso de vender la vivienda. Con la sustancial diferencia de que se mantiene la propiedad y se puede seguir haciendo uso del inmueble o incluso alquilarlo. De esta forma, el propietario recibe una renta mensual hasta que muere, momento a partir del cual los herederos se hacen cargo del crédito o la entidad ejecuta garantía. Es decir, se queda la casa o la vende al mejor postor
Actualmente, son muchas las entidades financieras que ofrecen este producto financiero, aunque no todos los bancos disponen de esta oferta. Es importante tener en cuenta que la cantidad que se recibe al mes está determinada por tres factores:
- Edad, a más años, más dinero, ya que la entidad prevé que tendrá que abonar dinero durante menos tiempo.
- Sexo. Las mujeres, con una mayor esperanza de vida, cobran menos.
- Valor de la vivienda. Cuando mayor sea el precio del inmueble, mayor será la cantidad a percibir.
Normalmente la renta mensual se extiende por un periodo de entre 10 y 20 años, aunque también puede ser vitalicia. Para saber si realmente merece la pena, también deben calcularse las comisiones de apertura, los gastos de gestión (impuestos, notario, gestoría y registro que la entidad adelanta) y los intereses del préstamo. En cuanto al tema fiscal está exenta de tributación y puede deshacerse en cualquier momento sin consecuencias.