La decisión de comprar una casa requiere de un mayor compromiso con ese inmueble que el alquiler de ese espacio por un periodo de tiempo concreto.
Cada vez son más las personas que apuestan por la opción del alquiler valorando especialmente las ventajas que ofrece dicha opción. Una de ellas es no tener la carga de una hipoteca que está muy vinculada con la filosofía de la seguridad que ofrece tener un piso en propiedad.
Más flexibilidad para cambiar de casa
Una de las ventajas de alquilar un piso es que actualmente, como consecuencia de la inestabilidad laboral, muchos pisos que no han podido venderse están en alquiler. Por tanto, el inquilino puede hacer su elección a partir de un mayor número de opciones que le permite comparar distintas estancias de acuerdo a su presupuesto. El precio del alquiler de un piso puede variar mucho incluso en una misma zona dependiendo de las condiciones de la estancia y también, de las propias expectativas de precio que tenga el dueño.
Además, el alquiler también da al inquilino un mayor margen de maniobra si por alguna razón, no se siente bien en ese piso y decide hacer el cambio. Algo que también puede ser consecuencia de una modificación en su vida personal, por ejemplo, un cambio de trabajo en otra ciudad.
Inconvenientes de alquilar una vivienda
Uno de los inconvenientes es que el inquilino tiene un menor margen de elección en dicha casa al tener que consultar el deseo de hacer cualquier posible reforma con el dueño del piso que es quien debe dar su autorización para poder pintar las paredes de un color determinado.
Y en el caso de que el dueño sí autorice a realizar cambios de mejora en el piso, esta inversión solo la disfruta el inquilino durante el tiempo que vive en ese piso. Por el contrario, cuando el dueño de una casa realiza una reforma, dicha inversión, es un valor en su propio beneficio.