Seamos honestos, ser un buen líder no es nada fácil. ¿Cuántas veces nos hemos levantado con un mal día y hemos tenido que poner nuestra mejor cara? Muchísimos. Os traemos 10 humildes consejos básicos que sirven para trasmitir la sensación de ser los mejores a todo nuestro público. Algunos se conocerán de sobra, pero no importa, sirven de recordatorio. Los hemos extraído de diversos gurús del emprendimiento, que a diferencia de nosotros, controlan bastante de lo que hablamos.
1. Encuentra un mentor
Ningún emprendedor o emprendedora es autosuficiente, y los mejores líderes saben cuándo necesitan ayuda. Lo importante es conocer dónde acudir para conseguirlo. No lo sabemos todo, por lo que encontrar a alguien de confianza cuando las cosas se ponen difíciles puede marcar la diferencia.
2. Sé emocionalmente consciente
Mientras que muchas personas aconsejan mantener las emociones separada de los negocios, tu propio proyecto está relacionado con las emociones de los que lo conforman. Necesitas ser emocionalmente inteligente, abierto a distintos puntos de vista y orígenes. Cuando estés utilizando tu cabeza para hacer lo mejor para tu empresa, no te olvides de poner tu corazón.
3. Cuidado con (y evita) las trampas más comunes
Todo el mundo comete errores, pero algunos de ellos son evitables. Ser consciente de los errores más comunes, mientras que no te centres en ellos hasta el punto de convertirse en profecías autocumplidas, puede ser el primer paso para no repetirlos.
4. Aprende del pasado
Los que no aprenden del pasado están condenados a repetirlo. La historia está llena de ejemplos de modelos de negocios exitosos y de fracasos empresariales espectaculares. Piensa en lo que las personas hacen bien y ten en cuenta las experiencias que salieron mal de los emprendedores que fracasaron. Las lecciones se pueden encontrar en todas partes.
5. Nunca dejes de mejorar
Los grandes líderes – de hecho, las grandes personas – están aprendiendo constantemente y tratando de mejorar. Asegúrate de mantener su mente abierta a nuevas ideas y posibilidades.
6. Predica con el ejemplo
Los líderes tienen que demostrarlo todo, no basta con decirlo. Si quieres que tus empleados sean puntuales, asegúrate que llegas el primero al curro. Ser profesional en este mundo es obligatorio. A veces es una lata cumplir con todos los convencionalismos, pero si ajustas el tono, te seguirán.
7. Súper humildad al poder
Hay una diferencia entre un líder y un jefe. Si bien ambos tienen un cargo, un líder comparte con su entorno su punto de vista y reconforta al resto. Parece contraproducente, pero la humildad genera más confianza que ninguna otra sensación. Tus empleados y tus clientes lo agradecerán.
8. Comunícate de manera efectiva.
La comunicación efectiva es imprescindible, tanto en la oficina como en la vida. Los grandes líderes se aseguran que son escuchados y comprendidos, pero también saben la importancia que tiene escuchar. La comunicación es una calle de doble sentido.
9. Mantén reuniones productivas
Como dice el refrán, el tiempo es dinero. Así que, por supuesto, debes querer limitar perder el tiempo en reuniones que no llevan a ningún lado. Delega todo lo que puedas en tu equipo y céntrate en lo imprescindible.
10. Conoce tus límites
Incluso el líder más carismático tiene límites. Márcalos y acéptalos. Conocer lo que no vas a tolerar te ahorrará a ti y a los tuyos bastante frustración, y mantendrá claras las fronteras para que no exista frustración.