Si miras alrededor y ves a otros emprendedores que están teniendo éxito mientras tú no lo consigues, tienes que reflexionar. A veces nuestras vidas van a ritmos diferentes y es una cuestión de ciclos. No obstante, si vislumbras que tu proyecto no va a tener el éxito que esperabas, puede que estés cayendo en una serie de hábitos que lo pueden estar poniendo todo en juego.

Analízate a ti mismo y averigua si estás cayendo en uno de estos horribles hábitos que te traemos a continuación.

1. Excusas

Hay un refrán que dice que puedes poner excusas o puedes obtener resultados pero nunca podrás tener ambas cosas a la vez. La gente exitosa conoce que hay un millón de razonas para no hacer algo cuando encuentras una buena excusa pero si quieres llegar lejos, deberás encontrar la solución y seguir adelante.

Si te encuentras a ti mismo encontrando mil razones para no hacer algo, para afirmar que algo no funciona, para pensar que alguien lo hace mejor que tú, etc estás cayendo en un hábito realmente nefasto y peligroso porque las excusas en gran parte provienen de mentiras que alimentamos frente a nosotros mismos y a los demás.

No caigas en tus propias excusas. La próxima vez que digas que no puedes, intenta hablar de ella buscando una solución en lugar de rendirte.

2. Procrastinación

La procrastinación es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables. El mañana es una mentira. Los emprendedores con carisma y que son productivos saben que tienen que hacer hoy todo lo que esté en su mano por su negocio y no postergar sus decisiones a un momento futuro.

Cuanto más retrases las decisiones que tienes que tomar, más difícil será abordarla mentalmente y hacerla frente. Ahórratelo y ponte en marcha en cuanto surja la necesidad. Cuando tomes las medidas adecuadas de tu lista de cosas por hacer, te darás cuenta de lo mucho que se puede lograr con acciones simples.

No pospongas nada que te impida llegar al éxito.

3. Quejas

Quizá este es el hábito más destructivo de todos porque puede llegar a asesinar cualquier sueño emprendedor que tengamos. Cuando te quejas, estás comprando tus propias excusas, las estás manifestando en público y estás envenenando la atmósfera que te rodea.

Si te quejas con frecuencia, no te sorprendas si la gente a tu alrededor no quiere estar cerca de ti. Sólo te consolarán otros quejicas. Los emprendedores y emprendedoras de éxito no se quejan nunca y si encuentran algo que les merezca la pena quejarse, harán todos sus esfuerzos para hacerlo cambiar.

Al igual que Joel Osteen dijo de un modo tan perfecto,  “Si no puedes ser positivo, al menos quédate en silencio“.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *