El término “error” tiene una connotación negativa: has tomasdo una decisión que no ha salido como planeabas y ahora tienes que hacer frente a las repercusiones. Sin embargo, la mayoría de los errores, incluso los que en el momento parecen catastróficos, terminan siendo reveses temporales. De hecho, por lo general terminan viéndose como positivos porque enseñan valiosas lecciones sobre cómo mejorar tu negocio o enfoque. Por desgracia, no todos los errores son tan inocuos. Algunos, en el ámbito del marketing, hacen daño a largo plazo.

Y, como describiremos a continuación, la mayoría de estos errores son especialmente perjudiciales porque no son evidentes. Así que, si sois nuevos emprendedores y no estáis seguros de si vuestra campaña de marketing va bien, echad un vistazo a estos cindo errores a evitar.

1. Hacer caso omiso a la marca

Crear un negocio sin una marca es como montar una fiesta en tu casa sin especificar la dirección. Tu marca sirve como base identificar tanot a los nuevos como a los viejos clientes.

Debes destacar todos los mensajes que trasmites. Cuando un usuario o cliente vea tu nombre o logo, deberá reconocer tu estilo de hablar y el área en la que estás especializado. Tienes que formar una opinión sobre las cualidades de tu negocio. Sin esa conexión, tu material no se asocia con nada. Sin esa asociación, no serás capaz de construir relaciones ni obtener el reconocimiento por tu proyecto.

2. Vender a todo el mundo 

Tienes que elegir a quién quieres vender porque muchos emprendedores hacen una siemple elección, vender a todos y a todas. Después de todo, “todo el mundo” es la mayor audiencia posible, por lo que te ofrece el mayor rendimiento posible, ¿verdad? Incorrecto. Incluso si pudieras utilizar de alguna manera una selección de plataformas para conseguir un mensaje específico a todo el mundo, ese mensaje sería demasiado genérico como para valorar o recordar. En cambio, para destacar tienes que ser único, y si deseas generar buena impresión, tienes que ser relevante. Los emprendedores que son únicos y relevantes crean mensajes específicamente elaborados para un segmento de la población o nicho específico.

3. Hacer suposiciones acerca de tu audiencia

Hay emprendedores que entienden que deben crear mensajes para segmentos de audiencia específicos, pero no lo hacen de manera efectiva. En gran parte esto se debe a que han hecho suposiciones generales acerca de su público objetivo en lugar de basarse en datos para apoyar sus ideas. Por ejemplo podrían suponer que los hombres de mediana edad interesados ​​en su producto qieren un mensaje profesional y escueto con información directa, cuando en realidad este público prefiere un tono más informal, con humor. Como regla general, se debe cuestionar cada supuesto hacemos. ¿Estás tomando tus decisiones de marketing pensando que van a funcionar o en las cosas que en realidad funcionan?

4. Invertir demasiado (o no lo suficiente) 

Invertir con éxito en una campaña de marketing exige un cuidadoso equilibrio. Invertir mucho dinero al inicio de tu campaña antes de haber llegado a conocer a tu público objetivo íntimamente puede generarte pérdidas. No sabes qué plataformas funcionan mejor porque no has tenido la oportunidad de probarlas. Por otro lado, invertir demasiado poco te traerá pocos resultados, y apenas tendrás datos suficientes para formar conclusiones significativas.

5. El no poder experimentar

El marketing no es un juego de apuntar y disparar. Es un juego de fijar y reajustar expectativas. La única manera de mejorar es mediante la experimentación, probando cosas nuevas y siendo audaces con tus estrategias para comprobar cuáles funcionan y cuáles fracasan. Si no estás experimentando activamente no puedes mejorar, y eso significa que seguirás estancado en tu progreso a largo plazo. Nunca descartes una estrategia a menos que tengas datos que demuestren su ineficacia; y nunca rechaces una oportunidad de aprender más acerca de tu marca y tus clientes.

En suma, estos errores no son sólo los más dañinos para nuevos emprendedores sino que también son algunos de los más comunes. La buena noticia es que si coges estos errores a tiempo, se puede detener la hemorragia y restaurar tu estrategia.

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