¿Por qué nos quejamos tanto del trabajo? Sorprende, pero cada vez es más creciente el grupo de jóvenes “Desmotivados trabajadores” que invierten, mucha energía en enfadarse con el mundo , y poca en tomar conciencia de lo afortunados que son.
No son pocas las personas que nos rodean, y que pertenecen o pertenecían a este grupo. Formar parte de los Desmotivados trabajadores y estar impasible, esperando a que una mano invisible te saque del bucle mientras te quejas, es de persona muy poco lista.
¿Por qué nos cuesta tanto tomar conciencia de las cosas maravillosas que tenemos, o verle el del lado bueno a las “no tan maravillosas”? Familia estupenda, buenos amigos, compañeros fantásticos (los hay pero estamos tan ocupados con la Mala Leche que a veces ni los vemos), nuestros momentos, nuestro entorno, nuestros pasatiempos, etc… así hasta mil. Sin embargo ya le pueden decir misa a un Desmotivado trabajador, que él sigue desgastándose dentro de su bucle. Ahora sabemos que los pensamientos positivos duran 42 minutos y los negativos 140 minutos. Esto quiere decir que lo que lo cómodo y fácil es quejarse o dicho de otra manera, pensar de modo optimista nos exige un ligero “esfuerzo” que parece nos resistimos a hacer (es un “esfuerzo” gratificante, mucho más ligero que levantar piedras de 50Kgs).
Los Desmotivados trabajadores han perdido casi totalmente las ganas, la ilusión, la motivación… Tienen pensamientos tales como “ La empresa me ha decepcionado”, “la gente carece de valores básicos” etc. Esto aún se agrava más cuando los Desmotivados trabajadores se juntan entre ellos, se forman grupos negativos de personas retroalimentándose entre ellos con teorías conspiratorias, ciertas o no, que ríete tu de la serie House of cards. Se dicen unos a otros: “no te valoran”, “Has visto tu jefe? Ni te escucha”, “tu jefe es un inútil y no le interesa desarrollarte”, “no aprendemos nada ya”, “los directores toman decisiones incoherentes” bla bla etc… Lo peor de todo es que el trabajo ocupa su cabeza incluso en horas de ocio, que es el tiempo restante que tenemos para disfrutar de lo que realmente llena. Se encuentran en fase pérdida de motivación/pasión y hay que romper con eso cuanto antes.
Se puede tener mejor o peor ambiente laboral, pero la empresa no es una ONG, nos han contratado para trabajar. Asumamos: las relaciones laborales (la mayoría) son fruto de intereses, intereses personales, intereses de departamento, intereses de compañía e incluso estos intereses pueden chocar con los tuyos algún día (es por esto que los Desmotivados trabajadores perciben situaciones injustas).
En cuanto al tema Directivos/Jefes … no le demos más vueltas ya. El líder innato carismático no abunda y esto hay que aceptarlo, así que estadísticamente hablando, la probabilidad de que te toque uno es bastante baja. Ser líder no se aprende en ningún curso (ahora están muy de moda estos cursos-y según quién lo reciba puede ser hasta contraproducente J).
Puedes cabrearte, estresarte, deprimirte, desmotivarte… Todas las emociones negativas que se te ocurran y que terminen en –ARTE,-ERTE,-IRTE, pero no cambiará el funcionamiento de tu empresa ni te funcionara a ti para salir del bucle, son emociones inútiles. El único que ha de cambiar aquí eres tu. Cambiar tu modo de ver las cosas, de mentalidad, de hábitos, de personas con las que te rodeas en el trabajo, de proyectos, de departamento, incluso de empresa, de tipo de trabajo, de carrera profesional, de Ciudad, etc. Es tu vida y tú el único responsable que ha de dibujar un punto de inflexión cuando tu cabeza te lo pide. Esta desmotivación laboral no es más que una señal para pegar un cambio. La vida es mucho más sencilla de lo que nos han montado en la cabeza. Tenemos la suerte, aunque nos cueste verlo, de tener ante nosotros infinitas posibilidades. Decimos que nos cuesta verlo porque, supone “esfuerzo” y nos es más cómodo quejarnos. Hay que “huir” de aquellos que nos digan que existe solo un camino “Bueno” y que el resto de caminos están equivocados. Pensar que hay infinitas posibilidades anima a cualquiera, y es entonces cuando nos relajamos y fluyen las buenas ideas. Nos puede venir a la cabeza la idea de emprender, es muy habitual. Con conceptos desordenados e ideas mezcladas, pero ya es el primer paso.
El cambio de Desmotivado trabajador a EX-Desmotivado trabajador no es de la noche a la mañana , hay que ser perseverante, pero si manejamos esta filosofía, nuestra percepción de nuestra realidad laboral cambia. En el trabajo la gente sigue siendo la misma, pero cambia nuestra forma de verles. Buscamos la cooperación y co-creación para conseguir objetivos comunes y justos, nos centramos más en la gente optimista y con ganas y “apartamos” aquellos que nos puedan hacer entrar en el bucle negativo. ¿Cómo? Pues no dándoles la importancia que les dábamos antes, pensemos: “no vas bien así, pero es tu problema, no el mío”. Esa gente negativa piensa que son victimas y que sus “fracasos” ocurren por culpa de otros. Como dice Emilio Duró, “el universo no concentra marrones a posta para enviártelos”. (el vídeo de su conferencia sobre optimismo explica esto con mucho humor)
Si la idea de emprender cada día te ronda más, pero piensas que es una idea que está muy verde, y que aún no sabes cómo materializarla en acción, hemos de saber que esta emoción es normal. Le ocurre a muchos emprendedores, no deja de ser miedo. Miedo a que no funcione, a perder dinero.. etc. Todos esos mensajes negativos que nos decimos a nosotros mismos fruto de ese miedo. Si reflexionamos racionalmente, lo peor que puede ocurrir no es, fallar o errar con la idea (habrá más oportunidades-todas las que quieras) lo peor es ni siquiera intentarlo. Lo peor es no hacer nada para cambiar tu situación de Desmotivado Trabajador.
Ni es sano ese bucle de negatividad laboral en el que nos metemos, ni es sana la pérdida de optimismo. Sintámonos afortunados de todo lo bueno que nos rodea, y no nos limitemos con quejas inútiles.
S.M.