Steve Jobs, emprendedor visionario, es una de las clásicas etiquetas que se asocian a este personaje. Todos sabemos que fue uno de los emprendedores más creativos y disruptivos de su época, tanto en la tecnología como en los negocios, ya que fundó una de las empresas mas exitosas de todos los tiempos. Pero ¿qué cualidades acompañaron al artista en su paseo hacia el éxito? En este post desmontamos el mito en sus grandes cualidades. Los que somos emprendedores disfrutamos y aprendemos de los grandes genios. Así que tengamos en cuenta su legado para avanzar hacia el futuro.

1. Perfeccionismo

Realmente dedicaba muchísimo tiempo a los pequeños detalles de sus productos. Antes de lanzar el iPod, sus compañeros dedicaron toda la noche a remplazar la toma para el auricular ya que él consideraba que no hacia el ruido exacto al introducirlo en el dispositivo.

Jobs descartó algunos de los productos que creó porque no les veía futuro. Aun así, no se arrepentía de las decisiones que tomaba. Por ejemplo, canceló la creación del clon del Palm Pilot porque visualizó que los teléfonos con internet móvil se impondrían a los ordenadores de sobremesa.

2. Seleccionar a los mejores

El creador del iPhone siempre se preocupó de elegir a los mejores ejecutivos para que se encargaran de la ejecución de sus proyectos. Para el lanzamiento de las cadenas de tiendas Apple, Jobs reclutó al arquitecto I.M. Pei y a Mickey Drexler, de Gap para que formaran parte del Consejo de Administración de su empresa.

3. Generar equipos pequeños

La obsesión de Jobs se traducía también en la cantidad de colaboradores. Estos grupos debían ser exactos, es decir, 50, 60 o 100, ya que no podía aprenderse más nombres de sus empleados. Si llegaba un nuevo trabajador debía dar de baja a otro.

5. No basarse sólo en los estudios de mercado

Jobs no creía en estos estudios, decía «la gente no sabe lo que quiere hasta que uno se lo muestra«, por eso, el cofundador de la empresa de la manzana probaba sus propios productos antes de lanzarlos al mercado.

6. Estudiar los temas

Antes de estrenar un producto, Steve Jobs estudiaba muy bien los folletos comerciales de Apple y, para ello, se fijaba en su competencia directa. También se paseaba con sus productos por las instalaciones de la marca para buscar inspiración.

7. Simplificar

Los diseños de Apple se basan en la simplificación. Por eso, Steve Jobs nunca quiso colocar numerosos botones en el iPod. De ahí surgió la función de desplazamiento.

8. Perfeccionar los prototipos

Como ya es sabido, el cofundador de Apple se preocupaba del más mínimo detalle. Es por eso que para construir el prototipo de la tienda ideal de la compañía, los diseñadores y arquitectos trabajaron en secreto por un año, pero Jobs desechó la idea y ordenó que volvieran a trabajar de cero.

9. Carisma

Sólo con su entusiasmo, Steve Jobs lograba motivar a sus empleados para que trabajaran más de lo permitido, pero lo hacían felices. Por ejemplo, el personal que diseñó el primer Mac se pasó tres años seguidos trabajando 90 horas semanales para concebir ese prodigio para su tiempo.

10. Cuidar los secretos

Los empleados de Jobs saben guardar información privilegiada. Incluso, la empresa está organizada en compartimentos cerrados para que ninguno de sus empleados sepa más de lo necesario. Es por eso que los productos de Apple generan tanta expectación entre los consumidores.

Ya ves, muchas cosas pequeñas que parecen grandes logros y que son maravillosas porque son aplicables directamente en nuestro día a día.

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