Lo tenemos todos y todas claro, el fracaso es un fantasma que persigue a todos los emprendedores. Asumir que después de currar en algo en lo que has creído durante meses de trabajo y compromiso que has dedicado a una idea puede llegar a ser insoportable. Lo malo es que todos sabíamos que esto puede ocurrir cuando nos tiramos a la piscina. A pesar de ello, nunca estamos del todo preparados.
Si ya dispones de la idea, del plan de negocio, de estudios de mercado que respaldan tu producto o servicio, de experiencia en la industria en la que vas a competir pero todos ellos no están jugando a tu favor, tal vez haya llegado el momento de despedirte de la idea nacional.
No obstante, ¿cómo podemos llegar a saber que ha llegado la hora de decirle “adiós” a tu recién creado y trabajado negocio? Martin Zwilling, un experto mentor de startups y business angel, afirma que existen varias señales que cualquier emprendedor debe detectar para cambiar el rumbo y pasar a otra partida.
1. Sin un plan no tienes oportunidad
Puedes tener la idea más innovadora del mundo y de la industria, una cartera de negocios envidiable, el mejor producto posible pero no tienes calidad en tus objetivos. ¿Cómo y hacia donde vas a dirigir tu negocio y proyecto? Si no tienes un business case estás trasmitiendo mensajes negativos y pesimistas tales como la falta de profesionalidad y la poca confianza.
2. En tu proyecto sólo crees tú
Te has asegurado que tu idea es perfecta porque cubre todas tus preferencias, tus necesidades y tus aspiraciones; lo que ocurre es que si para tí es perfecta, para el mercado lo sea. Antes de emprender y de endeudarte tienes que hacer estudios de mercado y debes analizar bien a tus competidores directos. Sólo a´si vas a caminar por el camino correcto.
3. Demasiada competencia
¿Tienes claro cuántos competidores directos vas a tener en tu sector de actividad o en tu zona? Si son muchos compitiendo en un mismo territorio, lo más probable es que tus oportunidades de destacar sean limitadas. Un buen ejercicio es buscar en Google qué empresas ofrecen lo mismo que tú, y si son más de 10, ¡huye!
4. ¿Qué haces ahí?
El error que suele cometer frecuentemente el emprendedor o la emprendedora es iniciar su propio negocio en una industria con la que nunca ha estado relacionada. Esto, en el medio plazo, nos traerá como consecuencia un cúmulo de malas prácticas como por ejemplo una mala negociaciones con proveedores y una pésima contratación de personal no calificado o de clientes insatisfechos. Valora bien tus experiencias y emprende en terrenos conocidos.
Antes de tomar la decisión de abandonar la idea original de negocio, deberás analizar algunos indicadores importantes. Stephen Key, un genial mentor de emprendedores y emprendedoras, recomienda responder las siguientes preguntas:
- ¿Ya agotaste todos tus recursos y aun así no has logrado una buena venta?
- ¿Has expuesto bien tu modelo frente a varios inversores, tomado nota de sus consejos y los has llegado a poner en marcha?
- ¿Estás completamente seguro de que los canales de venta que elegiste son los correctos para el producto o servicio que comercializas?
Nuestra única recomendación final: sé humilde, acepta tus errores y diseña una estrategia que te ayude a salir de la idea original e inicia otro negocio más segur@ y preparad@.