Es probable que el término emprendedor nos resulte familiar, pero emprender es un proceso complejo, compuesto por diversas etapas. Es el camino que siguen cada día los profesionales para crear sus nuevos negocios.

Quien decide emprender puede hacerlo motivado por una clara vocación de impulsar una idea de negocio, emprendedor por oportunidad, o bien verse obligado a emprender por la falta de oportunidades laborales y apostar por ideas de negocios simples y de baja rentabilidad, emprendedor por necesidad.

Pero todo emprendedor se caracteriza por tener una idea de negocio ¨Su Idea¨ y ser capaz de llevarla a la práctica, por lo que la primera fase de todo proceso emprendedor es la Idea.

No se trata de pensar en ideas, sino de buscar soluciones. Las posibilidades u oportunidades están presentes en nuestro día a día, pero dependerá de nuestra capacidad de estar alerta y creatividad el saber reconocerlas o identificarlas.

Si no planeamos y planteamos bien el desarrollo de dicha idea, puede que nunca se lleve a cabo. Como fundador no puedes saber de todo, ni hacer todo el trabajo solo, por lo que debes elegir las funciones y los miembros o colaboradores que la empresa necesita.

En toda empresa es importante describir unos conceptos claves. Serán los pilares sobre los que se construya nuestro negocio y deben ser comunicados y comprendidos por todos los miembros. Nos referimos a la misión, visión, valores y cultura de la empresa, ventaja competitiva y comunicación, pero existen más factores a tener en cuenta para trabajar tu idea de manera más eficaz.

Un plan de negocio es una herramienta fundamental para aquellas empresas que se inician en el mundo empresarial,  sin importar el tamaño de la compañía.  Describe las bases de la creación o desarrollo de un proyecto empresarial y trasmite los aspectos financieros y operacionales de una empresa para demostrar su viabilidad económica y financiera.

Un plan de negocios eficaz, debe de contener y analizar al menos los siguientes aspectos:

Un resumen ejecutivo que describa la idea de negocio, el producto o servicio ofertado, el mercado, el público objetivo, la fase actual de desarrollo del producto, las necesidades de desarrollo adicionales, factores de éxito, entorno competitivo, resultados esperados, necesidades de financiamiento y objetivos a medio y largo plazo.

El modelo de negocio, es decir, el nombre del negocio, la descripción, características diferenciadoras, ventajas competitivas, público objetivo, las razones que justifican la propuesta del negocio, los objetivos y estrategias.

El análisis de mercado,  macro-entorno y micro-entorno, aspectos como producción, marketing, financiación y organización general, así como las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la compañía.

Un plan estratégico que defina los objetivos, acciones y estrategias que hay que llevar a cabo para conseguir dichos objetivos. Dónde está la empresa y dónde quiere estar.

El plan de marketing, con sus tres etapas: analizar el mercado y la competencia, elegir el mercado objetivo y determinar la estrategia de mercado.

La planificación financiera, con cálculos aproximados sobre la evolución financiera de la empresa, así como una descripción de un plan financiero de apoyo.

Según el negocio que hayamos decidido poner en marcha, el siguiente paso, es la creación de un prototipo de nuestro producto que pruebe la funcionalidad y viabilidad de nuestra idea.

La siguiente fase es la evaluación del proyecto. Nuestro producto o servicio debe atender a las necesidades de los consumidores y no perder de vista aspectos como la usabilidad, durabilidad, facilidad del mantenimiento, estética, efecto ecológico, precio y seguridad que influyen en la actitud del usuario hacia el producto.

Todo proyecto de negocios requiere dinero, y esto nos lleva a la siguiente fase en la construcción de nuestro negocio: Lafinanciación. Invertir nuestros ahorros y trabajo puede no ser suficiente. Necesitaremos apoyo financiero de familiares, amigos, préstamos bancarios, capital semilla o incluso, premios, concursos, business angels o crowdfounding. En ocasiones, los propios proveedores “financian” actividades al ofrecer sus productos a menor costo o dar un crédito inicial.

Ahora llega el momento de “dar forma nuestro negocio”, lo que supone entender qué inscripciones se requieren, cuál es el marco legal, impuestos, si vas a tener socios,  personal y otros factores externos.

Ya estamos listos para asumir el reto y poner en marcha nuestro plan, crear nuestro producto o servicio, contratar personal para nuestra empresa, encontrar un lugar representativo donde ubicar nuestro NEGOCIO; local, tienda, despacho, acondicionar el espacio… Puedes apostar por una oficina tradicional o bien contar con el apoyo un centro de negocios o espacio de coworking. Hoy en día puedes comenzar tu negocio desde tu casa reduciendo los riesgos y muchos de los costes iniciales.

Arranca motores, es hora de abrir las puertas y darte a conocer, sal al mercado y hazte hueco, para hacer de tu idea todo un éxito.

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