El país transalpino tiene montones de opciones, clásicas o novedosas, para recorrerse la bota de punta a punta. Las hay más conocidas por el viajero y menos, más caras o más baratas, con más encanto o más masificadas, etc.
Era hora de recopilar algunas para que se pueda cumplir aquello del “Buon Viaggio!”.
En tren
Treni Italia, la empresa pública que gestiona la red ferroviaria en el país, une prácticamente toda la península. Por eso es un clásico para los viajeros, pese a que hay trenes que, por sus condiciones, pueden tardar más en llegar de lo habitual.
El tren siempre es una buena opción porque es rápido, segura, cómoda y sostenible. No implica el tiempo del aeropuerto, no tiene tanto índice de accidentes como los de tráfico rodado, permite un viaje sosegado y tranquilo y no contamina tanto.
En vehículo privado
Es menos seguro y más contaminante, sí, pero no hay que negar la flexibilidad que ofrece. Claro está que algunas zonas del país, como Nápoles, tienen fama de hacer de la conducción una actividad de riesgo.
Si se escoge este medio, quizás sea mejor decantarse por no tener que conducir, porque es menos tedioso y porque el viajero se pone en manos de alguien experimentado. ¿Cómo? Pues con una compañía de taxi privado que ofrece, entre otras cosa, traslados en Roma.
Desde la capital, quien lo desee puede moverse a cualquier otro punto del país. De hecho, sus servicios también incluyen los traslados en Milán. Ofrecen tarifas muy competitivas y los vehículos cuentan con todas las comunidades y con la licencia pertinente.
Una de estas opciones de taxi privado, en dos de las ciudades más importantes del país, como son Roma y Milán, son MyTaxiRoma y MyTaxiMilan. Se trata de servicios privados que ofrecen traslados desde el aeropuerto hasta cualquier lugar de Italia a precios competitivos y con todas las comodidades.
Por mar y aire
Vistos los medios más recurrentes por tierra, se recomienda también ir consultando las ofertas de compañías áreas como AirItalia, o de líneas de bajo coste como Ryanair. En un mes de temporada baja, como es agosto, se pueden encontrar vuelos directos desde Roma a Bari, Turín, Brindisi, Palermo o Catania, por 34, 37, 39, 63 o 70 euros respectivamente, según Skyscanner.
Para visitar islas como las Eolias se necesita recurrir al ferry. Además, los puertos más importantes del país también acogen cruceros que son la opción ideal para el turista que quiere relajarse sin tener que preocuparse por nada y ver varios puntos diferentes en un periodo de vacaciones más o menos corto. Génova, Nápoles, Messina o La Valletta quedan unidos a otras ciudades europeas, como Barcelona, Marsella o Rodas.