Las Baleares, a pesar de ser una de las regiones con mayor número de horas de sol al año, se encuentran en la parte inferior de la clasificación de las comunidades en cuanto a protección contra la radiación solar. De hecho, sólo cuatro de cada diez residentes en las islas (43%) toman siempre medidas para protegerse de la exposición al sol (como evitar el sol en las horas centrales del día, protegerse el cuerpo y la cabeza o llevar gafas de sol, entre otras medidas). Además, las Baleares se encuentran entre los españoles que más conocen la radiación infrarroja A (IR-A), que provoca los efectos nocivos del sol a largo plazo, como el envejecimiento prematuro de la piel o las manchas en la piel, ya que el 63% afirma saber de qué se trata.
Todos estos datos proceden del estudio realizado por los Laboratorios Cinfa y el Instituto Dermae, cuyo objetivo es demostrar el conocimiento de la población española acerca de la radiación solar y su grado de concienciación a la hora de protegerse. “Aunque el 39% de la población balear declara no tomar el sol, no es consciente de que está continuamente expuesta a los efectos de la radiación que emite”, dice la Dra. Aurora Garre Contreras, miembro del Departamento Médico de Cinfa. “En Baleares, deben recordar que la radiación ultravioleta tiene consecuencias a corto plazo, como las quemaduras, pero la radiación IR-A tiene graves efectos a largo plazo, como la destrucción del ADN celular, que deben evitar”, explica la especialista.
Aunque el 84% de los españoles afirman saber que la piel “tiene memoria”, la mayor parte de ellos se preocupan sobre todo por las quemaduras (71%), un efecto a corto plazo de la radiación solar. En consecuencia, este estudio también revela que la población española no es consciente de los riesgos de una exposición prolongada a la radiación infrarroja A (IR-A).
Según el informe, más de un tercio, el 38%, desconoce que es perjudicial para la salud de la piel y que aumenta los efectos nocivos de la radiación ultravioleta. “El problema de esta radiación es que pasa desapercibida”, dice el Dr. Guerra Tapia, jefe de la Sección de Dermatología del Hospital 12 de Octubre de Madrid y miembro del Instituto Dermae. “La gente no se da cuenta porque no siente que su piel se caliente, ni ve sus efectos a primera vista, a diferencia de las quemaduras que produce la radiación UV”, explica este dermatólogo.
Sin embargo, añade, la radiación IR-A “penetra profundamente en la piel y causa daños graves como el envejecimiento de la piel y la destrucción del ADN celular”. MENOS FOTOPROTECCIÓN En el uso de fotoprotectores, las Islas Baleares es la comunidad que menos los utiliza, ya que sólo cuatro de cada diez (48%) utilizan siempre fotoprotectores para protegerse del sol. De éstos, el 64% tiende siempre a utilizarlos antes de la exposición, sin embargo, tienden a olvidarse de repetir la aplicación mientras están tomando el sol (sólo el 27% lo hace) o después del baño (medida básica realizada por sólo el 16%). Asimismo, el 43% dice que sólo las usa a veces y el 8% confiesa que nunca lo hace. Las comunidades que menos usan fotoprotectores son, detrás de las Islas Baleares, Cataluña y Galicia (ambas con un 53%) y Andalucía (55%).
En el otro extremo de la escala están los navarros (73%), los canarios (68%) y los riojanos (67%), es decir, los españoles que más fotoprotectores emplean para protegerse del sol. “La tendencia es que las poblaciones más acostumbradas al sol crean que no necesitan protección porque su piel ya está acostumbrada a las radiaciones, pero no es así, porque los daños causados por las radiaciones se acumulan a lo largo de la vida y, aunque la piel esté bronceada, las radiaciones siguen penetrando en ella”, recuerda el Dr. Garre Contreras.
En cuanto a los hábitos generales de protección solar, una vez más Baleares destaca como la comunidad española con peores hábitos, ya que sólo el 43% de la población admite que siempre se protege cuando toma el sol. Galicia (48%) y Andalucía (53%) están en la misma línea. En cambio, los navarros (67%), los asturianos (66%) y los vascos (66%) son los que toman medidas de protección solar con mayor regularidad.
En realidad, el 20% de las personas que están expuestas al sol siguen haciéndolo durante las horas centrales del día, de 12 a 16h, que son las más perjudiciales. Los dermatólogos se comprometen a promover la conciencia de hábitos saludables frente a la exposición al sol. Según la dermatóloga Aurora Guerra Tapia, “se deben utilizar métodos naturales de fotoprotección, como evitar las horas de mayor incidencia de radiación y aplicar correctamente las cremas solares”. Hay que seguir avanzando también en nuevos fotoprotectores que protejan de las radiaciones a un nivel más profundo”.
Se ha demostrado que los hombres y las personas de piel oscura son menos conscientes de los efectos del sol en su piel. Como señala el experto, “en general, las mujeres afirman ser más constantes en su protección, utilizan con mayor regularidad cremas solares y dan más importancia a los posibles efectos a largo plazo, como el envejecimiento de la piel, que son inducidos por la radiación IR-A”.