Seguimos descubriendo lugares con encanto de nuestra isla bonita en esta sección de Escapadas en Inmediátika y como la semana pasada os hablada de una Ermita seguimos con la ruta de las Ermitas en Mallorca, un atrayente más para el turista y los residentes en esta isla de cuento para hacer turismo durante todo el año, ya que son muchas las Ermitas que hay situadas en lugares desde donde se pueden contemplar unas vistas impresionantes y darnos cuenta que Mallorca nos sólo es solo playas y calas, algo que no nos cansamos de repetir.
La Ermita de Monti-sión está situada en el municipio de Porreres a 3,5 km cuya indicación veréis en la primera rotonda de entrada a este pueblo que tanta riqueza gastronómica típica de Mallorca tiene, con lo que os propongo un plan doble: realizar turismo por Porreres, disfrutar de sus calles empedradas, sus casas típicas, comprar en la Cooperativa productos exquisitos como albaricoques, mermeladas, frutas, árboles para plantar en casa o cualquier otro producto artesano y luego subir a esta Ermita desde donde podréis contemplar unas increíbles vistas de Porreres hasta Manacor, Campos o Felanitx.
Se puede subir con el coche o bien dando un bonito paseo, y veréis en el camino un via crucis, son 7 pares de columnas góticas del siglo XV que simbolizan por un lado las 7 alegrías y por otro los 7 males. Esta Ermita fue convento y monasterio en el que en 1348 existía una escuela de niños, y se pudo construir gracias a la donación de dos ricas familias que tenían gran veneración a la Mare de Deu de Montesión.
Al subir la escalinata, entraréis al claustro, de planta pentagonal irregular con arcos de medio punto y en el medio del patio hay una cisterna. Alrededor de todo este claustro están lo que serían las aulas, o habitaciones de los alumnos que estuvieran en la escuela, y también de los monjes, porque fue monasterio.
La Ermita es pequeña pero con mucho encanto, preside en el altar la imagen de la Mare de Deu, y tiene un rosetón muy bonito. Dentro hay como una pequeña sala de recuerdos con fotos, y desde ahí unas escaleras que acceden arriba a un palco, que podría ser el coro.
Me encanta visitar estas ermitas, fijarme en los pequeños detalles que cada una ofrece, cada una tiene un encanto especial, y de ésta me gustó mucho el claustro y las increibles panorámicas que ofrece de la zona. También cuenta con zona de merendero y ocio, así que otro lugar más al que poder venir con peques o con la familia para disfrutar del relax y de la tranquilidad.