Los pueblos musulmanes de la península le dieron a Mallorca originalmente el nombre de Madina Mayurqa.
Estos pueblos crearon los Baños Árabes, unos magníficos monumentos, de los pocos que aún se conservan sin ningún tipo de restauración. En otras ciudades islámicas se han encontrado otros muy parecidos. Su datación es de finales del siglo XI y principios del XII; probablemente fueron parte de la lujosa vivienda de algún noble.
Se construyeron reutilizando elementos más antiguos, reciclando capiteles de otras épocas; bizantinos, romanoso musulmanes.
Estas edificaciones presentaban una superficie cuadrada de 12 columnas, soportando una cúpula sustentada sobre columnas de arcos y con forma de herradura. El lugar estaba dedicado para los baños calientes y por ésta razón constaba de una doble superficie salpicada con muchas cavidades en las que se hacía circular vapor y agua caliente.
Tan solo cuenta en la actualidad con la sala del centro. Su destino era para los baños calientes y está junto a otra de apariencia rectangular que posee una bóveda de medio punto. Puede llegarse a ellas mediante un portal de arco de herradura.
La habitación cuadrada tiene un corredor contiguo que posee una cubierta de medio punto, configurado por doce pilares y bóvedas de herradura, bajo ellas se encuentra otra cúpula de ladrillos con lucernas.
Un pasillo estrecho daba a una habitación, era el vestuario, desde esta estancia se pasaba a la sala tibia, antes del hamma o cámara caliente
Los Baños se encuentran en los jardines de Ca’n Fontirroig, abiertos al público y pueden visitarse sin problemas.