Punta Nati está muy cerca de la ciudad-puerto de Ciudatella, que hemos mencionado en algunas ocasiones es famosa por sus pórticos arqueados. A la entrada de Punta Nati se puede apreciar la entrada de varias fincas locales que tienen amplios portales que se llaman “tanques” y que forman una especie de constante en el paisaje local.
Su arquitectura tradicional de casas de campo y sus típicas calles estrechas donde el viento es el tercer compañero en los paseos y caminatas hasta que, finalmente, se consigue llegar al faro, que en las noches menorquinas se funde con el paisaje y le da ese encanto hasta mágico donde, por un lado, encontramos las granjas y, por otro, el mar y sus olas rompiendo entre las rocas mientras la luna ilumina los majestuosos y profundos acantilados.
Faro de Punta Nati
Punta Nati es una ciudad rural que con sus alrededores conforma grandes y extensos grupos de socarrells, de sauzgatillos, que todos pueden observarse a lo largo de los componentes arqueológicos que se encuentran dispersos al aire libre en Naveta des tudons, el cual fue construido por allá por el año 1400 a.C y el cual es muy popular, además de reconocido en toda Europa. Lo cierto es que el faro de Punta Nati y su geografía y arquitectura son un gran encanto para todos que visitan Menorca y son recorridos por decenas de miles de turistas cada año que deciden pasar sus vacaciones en esta preciosa isla .