- Detenidas 11 personas, entre ellas la cabecilla del grupo, que se dedicaban a captar a mujeres de sudamérica y que eran obligadas a ejercer la prostitución en Mallorca
- Vivían en su país una situación de necesidad y precariedad, viniendo a España engañadas con falsas ofertas de trabajo, ya fuera como cuidadoras o camareras de pisos
- Las víctimas contraían una deuda de 3000 euros y cuando abonaban la misma se les terminaba el período de estancia legal y tenían que regresar a su país, llegando a algunas de las víctimas a privarles de la comida salvo que ejercieran la prostitución
Agentes de la Policía Nacional en Palma, han detenido a 11 personas en una investigación llevada a cabo relacionada con la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y otros relativos a la prostitución, en la que se han libertado a cinco mujeres de origen sudamericano.
La Policía Nacional desarticula un grupo criminal dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual
En total 11 personas han sido detenidas, entre ellas la ‘cabecilla’ de la organización criminal, y se ha liberado a cinco mujeres
La Policía Nacional en Palma ha detenido a 11 personas en una investigación relacionada con la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y otros relativos a la prostitución, y tras desarticular al grupo criminal, han liberado a cinco mujeres.
Según han explicado en nota de prensa, las personas detenidas son presuntas autoras de un delito de pertenencia a grupo criminal, delitos relacionados con la trata de personas, delitos relativos a la prostitución, así como otros conexos. En total han sido arrestadas seis mujeres y cinco hombres con edades comprendidas entre los 22 y los 52 años. Todos ellos pasarán este jueves a disposición judicial.
La investigación se inició al tener conocimiento de dos mujeres que estaban siendo obligadas a ejercer la prostitución y habían conseguido escapar de uno de los prostíbulos, recibiendo asistencia y ayuda de la Policía Nacional, siendo alojadas en un piso de seguridad.
Los agentes del grupo IV de la Ucrif de la Policía averiguaron que las víctimas vivían en sus países de origen en situación precaria y les habían ofrecido venir a España para trabajar como cuidadoras del hogar o camareras de piso con condiciones económicas muy favorables.
Una vez en España, las trasladaban a Talavera de la Reina (Toledo), donde les quitaban el pasaporte. Después eran trasladadas a Palma a través de Valencia. A las víctimas se les indicaba que habían contraído una deuda de 3.000 euros y que la debían saldar ejerciendo la prostitución, bajo la amenaza de tomar represalias contra sus familiares.
Las mujeres tenían prohibido salir solas del domicilio, aislándolas socialmente con limitación de contactos, sometidas a vigilancia y control, obligándolas a atender cualquier tipo de cliente.
Los pisos destinados a prostíbulos funcionaban las 24 horas del día todos los días de la semana, excepto las pocas horas que las dejaban libres –unas tres horas– para descansar.
Asimismo, los agentes averiguaron que a algunas de las mujeres se les negaba la comida salvo que ejercieran la prostitución y otras estaban hacinadas en habitaciones sin casi ventilación ni luz natural. Tampoco recibían dinero, ya que lo que cobraran era para saldar la supuesta deuda que tenían, que se hacía efectiva normalmente en su periodo legal de estancia. Una vez finalizado, tenían que regresar a su país sin dinero alguno.
DETENIDA LA ‘CABECILLA’ DE GRUPO
Los agentes de la Ucrif de la Policía Nacional llevaron a cabo cuatro registros en Palma, uno en el domicilio de la supuesta ‘cabecilla’ del grupo y los otros tres en pisos donde presuntamente se ejercía la prostitución.
El operativo tuvo lugar este lunes por la mañana, procediendo a la detención de 11 personas. En los registros se intervinieron además numerosos efectos relacionados con los delitos investigados, así como sustancias estupefacientes, dispositivos electrónicos y cámaras de seguridad, entre otros objetos.