Indemnización accidente moto
Todos los días en nuestra ciudad se producen cientos de accidentes de tráfico. En muchas ocasiones los implicados en dichos accidentes, por los golpes recibidos, sufren lesiones, y si existe un culpable, tienen que recibir una indemnización por esas lesiones o secuelas. Especialmente delicados son los accidentes de moto, ya que los conductores y ocupantes de las mismas están más expuestos que otros usuarios de la vía a padecer graves lesiones, por ser el propio cuerpo el que entraría en contacto con otros vehículos o con el asfalto.
En este artículo me gustaría ver cómo lograr la máxima indemnización por accidente de moto. Para que todo el desarrollo del procedimiento se produzca de la mejor manera posible, resulta fundamental buscar el asesoramiento de un experto abogado en accidentes de tráfico, que logrará la solución que más se adecúe a los intereses de los lesionados.
¿Cuándo se puede reclamar?
Aunque parezca obvio, para conseguir una buena indemnización por accidente de moto es necesario que en el siniestro haya intervenido una tercera persona que sea el responsable del accidente, ya que a menudo los conductores de moto tienen accidentes sin intervención alguna de un tercero. Un ejemplo clásico es, por ejemplo, el de aquellos conductores que pretenden obtener una compensación por el accidente de moto con el vehículo de una autoescuela, cuando en realidad han sufrido el accidente debido a la mala fortuna.
Si es ése el caso en cuestión, desde el mismo momento del accidente hay que intentar dar una serie de pasos, tales como buscar testigos y rellenar el parte amistoso de accidentes. Todo ello para, inmediatamente después, poder iniciar conversaciones con la compañía aseguradora contraria y obtener una indemnización rápida y sustanciosa.
Del mismo modo, es recomendable interponer una denuncia penal, para poder ser examinado lo antes posible por el médico forense, que valorará las lesiones y las secuelas para conocer la posible indemnización.
Evidentemente, el lugar para interponer la denuncia penal serán los Juzgados y Tribunales del lugar donde se haya sufrido el accidente de circulación (de moto en el caso analizado). Así si, por ejemplo, se sufre un accidente de tráfico en la capital, se deberá contar con los servicios contrastados de un abogado de tráfico en Madrid. Hay que tener en cuenta, a la hora de resultar herido en un accidente, el estudio de la indemnización por accidente de tráfico en el IRPF, porque si se percibe una indemnización por accidente de tráfico en 2013 puede tener efectos fiscales en la declaración del año 2014.
Un caso real de indemnización por accidente de moto
Eduardo R. M. iba desde el hospital donde trabajaba hasta su casa, después haber terminado su jornada laboral. Circulaba por el carril derecho de una avenida cuando, de repente y sin poder hacer maniobra alguna para evitarlo, un coche que circulaba por la izquierda invadió totalmente su carril para girar hacia la derecha, derribando con dicha maniobra a Eduardo R. M., que cayó bruscamente de su moto, sufriendo daños de consideración, tanto lesiones personales, especialmente en la espalda, como daños en su motocicleta.
A los dos días del incidente Eduardo R. M. estaba contactando con nuestro despacho, al haber recibido el consejo de que contactara conmigo, interesándose por la posibilidad de obtener una indemnización por accidente de tráfico por esguince cervical. Rápidamente me puse manos a la obra, interponiendo la denuncia penal, para garantizar el examen del médico forense y obtener una indemnización por accidente en 2014.
Sin embargo, pronto recibí la llamada de la compañía aseguradora del otro conductor. Sin discutir sobre la moto, abonó el importe de 3.000€ por los daños sufridos, más 150€ para reponer el casco, que había quedado inutilizado. Además, se propuso que Eduardo R. M. fuera examinado por el médico de la compañía, a fin de que pudiera realizarle un examen médico, obtener su propia valoración y, en definitiva, poder plantearle una oferta por las lesiones sufridas, ya que entendieron desde el primer momento que la culpa fue del otro vehículo.
De manera que mi cliente fue examinado detenidamente por el médico forense -las lesiones que había sufrido eran de consideración, quedándole importantes secuelas por el accidente de moto-. El informe confirmó que, efectivamente, las lesiones eran serias, y tasó las secuelas en 7.545€, cantidad que comprendía tanto las lesiones como los días que Eduardo R. M. había estado de baja laboral.
La solución final
Desde un primer momento mi cliente no se encontró conforme con la oferta realizada por la compañía. El accidente le había supuesto importantes pérdidas patrimoniales, derivadas de la imposibilidad de trabajar durante un tiempo -no pudo hacer guardias en el hospital, que era la parte principal de su nómina mensual-.
Así que, siguiendo sus instrucciones, rechacé la oferta, esperando que pronto volvieran a realizar una nueva llamada para intentar darle una solución al asunto. Mientras tanto, mi cliente y yo contábamos con la tranquilidad de haber interpuesto una denuncia penal, aunque Eduardo R. M. aún no había sido examinado por el médico forense.
A los pocos días recibí una nueva llamada de la compañía aseguradora, la cual, tras haber estudiado los motivos de mi cliente para no firmar el acuerdo, había decidido subir la indemnización hasta los 12.500€, al haber entendido que el accidente de tráfico afectaba muy seriamente a la jornada laboral de Eduardo R. M. y, por lo tanto, a sus ingresos mensuales.
Nada más trasladarle la oferta a Eduardo R. M. éste mostró su total conformidad con la misma. Él, que cuando llegó al despacho se preguntaba cuánto podía cobrar por el accidente, manifestó su alegría por la indemnización alcanzada, reconociendo mi labor en el asunto en la reclamación.
