Aún extremando precauciones, cualquiera puede sufrir un accidente causado por la imprudencia de otra persona, algunas veces incluso hemos escuchado sobre algún accidente policía en Inca que haya traído graves consecuencias para los involucrados.
Hay que recordar que un alto porcentaje de accidentes son producidos por descuidos o imprudencias por parte de los conductores, esto incluye el tener conocimiento de que su coche presentaba algún problema mecánico y no lo resuelve oportunamente, así como prestar poca atención a la carretera, no cumplir con las medidas de seguridad mínimas o conducir bajo los efectos de alguna sustancia.
Son realmente muy pocos los accidentes que se producen por causas externas, como problemas mecánicos repentinas o cambios climáticos.
Es posible evitar la mayoría de los accidentes con solo respetar las medidas de seguridad y prestar atención al entorno, pero constantemente se presentan casos de personas que minimizan o ignoran completamente las recomendaciones, provocando daños no solo a ellos mismos, también a otros.
Por otro lado, ni siquiera las personas que son testigos de este tipo de situaciones con frecuencia como paramédicos o policías, están exentos de provocar o ser víctimas de un accidente. Ante este tipo de eventos es necesario reaccionar rápidamente para ayudar a los heridos y evaluar los daños.
Evaluando las consecuencias
Cada accidente es producido en circunstancias diferentes y la gravedad de las consecuencias varía para el responsable y las personas afectadas.
Muchos solo provocan daños materiales que se reparan con relativa facilidad. El responsable en este caso, llega a un acuerdo amistoso con el propietario del vehículo dañado para cubrir costes de la reparación. Sin embargo, la intervención de la policía será necesaria si hay una negativa a pagar o lesiones de gravedad.
Cuantos más sean los daños o cuanto más se niegue el responsable o su aseguradora a pagar por ellos, la situación aumentará su complejidad, en base a las medidas que el afectado decida tomar, siendo una de las opciones realizar una demanda y pedir que el problema se resuelva en un juicio.
Para tomar la mejor decisión en su caso, la asesoría de un abogado accidentes de tráfico en Inca le será de gran ayuda, pues con su conocimiento sobre las leyes y procedimientos le ofrecerá orientación sobre cómo calcular una indemnización y elaborar una demanda para iniciar un juicio civil.
Si se considera que las causas del accidente están relacionadas con un delito más grave, el afectado tendrá derecho a solicitar un juicio penal.
Elaboración y recopilación de documentos
La intervención de la policía local tras un accidente será de ayuda, pues serán los oficiales quienes realicen las investigaciones en el lugar de los hechos, recopilando información y buscando detalles a través de testigos, lo que ayudará a determinar la responsabilidad de los involucrados, datos que se tendrán si se lleva a cabo un juicio, para determinar el monto final de la indemnización.
Para elaborar la demanda correspondiente será necesario hacer una evaluación de los daños materiales y de las lesiones provocadas, así como de las respectivas secuelas, para esto último se solicitará la ayuda de un médico forense que ayude a valorar los daños económicamente.
En este punto, deberá reunir todos los documentos necesarios que aporten pruebas a su demanda como son las facturas por reparación del vehículo o su valoración en caso de haber sido declarado como pérdida total, informes y facturas médicas, el informe de la policía local, entre otros.
Las circunstancias en las que ocurra el accidente podrían generar dudas sobre cómo actuar o a quien dirigirse. Un abogado especialista en accidentes de tráfico será quien le ofrezca la información que necesita para realizar los trámites, solicitar una indemnización e iniciar un juicio si es necesario.
