Un estudio demuestra que la leche ecológica tiene menos grasas saturadas y más ácidos grasos beneficiosos que la leche convencional.
Cada vez somos más conscientes de los beneficios que reportan en nuestro cuerpo una dieta equilibrada y variada. En toda dieta sana que se precie no puede faltar un producto tan imprescindible como es la leche. Todos tomamos leche a diario, ya sea sola o acompañada de café o de cacao en polvo. Sin embargo, no todas las leches son igual de saludables ni presentan los mismos beneficios.
Un estudio realizado por la Universidad de Newcastle de Reino Unido demuestra que el consumo de leche ecológica nos ayuda a reducir hasta la mitad el consumo de grasas saturadas aunque, eso sí, sin renunciar a los ácidos grasos beneficiosos como el Omega 3, a los antioxidantes o a la vitamina E. Esta diferencia entre leche ecológica y convencional radica, básicamente, en la alimentación de las vacas, pues según la normativa ecológica, ésta debe consistir en al menos un 60% de hierba, circunstancia que no se da en la elaboración de la leche convencional.
Además, en la proceso de producción de la leche ecológica, las vacas se ordeñan con menor intensidad, se alimentan con piensos ecológicos, no son tratadas con antibióticos y deben pastar libremente durante un periodo de tiempo específico, lo cual permite que la leche producida presente un mayor nivel de ácido linoleico conjugado, un tipo de grasa beneficiosa para el organismo.
Estas ventajas no han pasado desapercibidas para marcas como EnterBio, que comercializan todo tipo de productos ecológicos, es decir, aquellos que se han obtenido respetando una forma de producción a partir de medios y productos naturales, ya sea en la agricultura o en la ganadería. Y es que, los productos ecológicos juegan un papel fundamental en una dieta sana. En la sección de “Huevos, lácteos y postres” de su tienda se puede comprar leche ecológica de distintas marcas y en todas sus modalidades (entera, desnatada y semidesnatada) a precios muy razonables.