Si buscas la fórmula que revele cuál es la mejor dieta de todas entonces olvídalo, porque no existe ninguna. El motivo de ello es que cada cuerpo es un mundo y lo que le puede ir bien a uno no le hace efecto a otro. Hay dietas a montones, que si la dieta del astronauta, pautas proteicas o las que eliminan por completo los carbohidratos de su alimentación. Existe una dieta casi para cualquier perfil. Es posible que os estéis preguntando “¿cuál es el mío?”, pero a esa pregunta no podemos responder, dado que para ello necesitaréis la ayuda de un nutricionista y una conversación directa. Aún así, os vamos a ayudar a que tengáis pautas que os puedan llevar a disfrutar de una buena dieta.
Cuando queremos reducir los kilos de más que nos hemos echado (¡o aumentarlos en caso contrario!) es necesario acudir a un especialista. Lo mismo podemos decir de aprender unas pautas alimenticias exhaustivas para no perder la línea. Generalmente para estos casos es mejor ir a un nutricionista que a un dietista. El motivo de ello es que el dietista nos marca una dieta conforme a las necesidades, características de nuestro cuerpo y actividad diaria. Por lo contrario un nutricionista evalúa las pautas de alimentación, ayudando a corregir muchos errores que se cometen de forma inconsciente a la hora de enfrentarse al momento de nutrir el cuerpo.
El nutricionista también recomienda los mejores alimentos y dietas para las características de nuestro cuerpo, ya que no es lo mismo lo que puede comer alguien que se excede en grasas que quien tiene kilos de más por culpa de problemas hormonales. Así que si buscáis una buena dieta, lo primero es encontrar unos buenos hábitos alimenticios. Es justo de eso de lo que os vamos a hablar hoy.
¿Quieres una buena dieta? Entonces no te saltes comidas
Al día hay que hacer cinco paradas para comer. Una es el desayuno, importantísimo para darle la energía que necesita el cuerpo a la hora de hacer frente a la jornada laboral. A media mañana hay que tomar un tentempié para evitar llegar famélico a la hora de comer, momento donde hay que dividir la ingesta de alimentos en un entrante, un plato principal y un postre ligero. Y tras pasar unas cuantas horas llega la merienda, donde también tenemos que tomar un pequeño refrigerio para aguantar hasta la hora de cenar, en la cual tenemos que consumir alimentos ligeros y bajos en calorías a poder ser.
Si por alguna razón resulta imposible hacer cinco comidas diarias, hay que centrarse en tres, pero que sean de un buen volumen. Siempre hay que ser consecuentes con lo que hacemos y con la manera en la que cuidamos nuestro cuerpo.
No te prives de nada
Cuando se piensa en dieta automáticamente viene a la mente sacar hidratos de carbono, grasas, azúcares y, en general, cualquier alimento que no sea verdura o fruta. Esa práctica es incorrecta, hay que comer de todo y de forma equilibrada, teniendo siempre en cuenta la cantidad máxima recomendable de ingesta al día. Eso no quiere decir que no podamos comer dulces durante una dieta. Podemos seguir tomándolos, pero en la forma de endulzantes naturales, como puede ser la stevia o la miel. ¿Sabíais que la idea de prohibir alimentos hace que la ansiedad crezca? Así que enfoca la mejor dieta como un patrón para tener una dieta más saludable y no como una prohibición constante de según qué alimentos o lo único que conseguiréis será que aumente vuestro nivel de ansiedad.
El agua siempre presente
Una buena dieta empieza por una buena hidratación. Ten siempre cerca de ti una botella de agua y ten en cuenta que el mínimo recomendable es beber 8 vasos de agua al día. Esto no solo hace que la piel se vea más saludable, sino que también ayuda a que el cuerpo expulse las toxinas de forma natural provocadas por el aumento de peso. Además, no hay que olvidar que el agua puede ayudar a engañar al estómago en esos momentos en los que la ansiedad ataca sin razón.
Ejemplo de dieta
A continuación os enseñaremos los alimentos que se deberían tomar en una dieta sana y equilibrada.
Mañana
- Vaso de leche o infusión
- Zumo de naranja
- Sándwich de jamón o pavo
Media mañana
- 1 yogur
- 3 galletas
Comida
- Ensalada de lechuga y tomate
- Filete de pollo a la plancha con verduritas de guarnición
- 1 pieza de fruta
Merienda
- 1 puñado de nueces
- 2 piezas de frutas
Cena
- Ensalada de pepino
- 1 porción de salmón al horno con espárragos asados
- 1 yogur
Ejemplo de dieta vegana
En caso de seguir una buena dieta libre de proteínas animales es importante introducir suplementos alimenticios para ayudar al cuerpo a tener esos minerales de origen animal. Un ejemplo de dieta vegana es el siguiente:
Mañana
- 1 vaso de leche de soja, avena o coco
- 1 Yogur de soja
- 1 taza de cereales
Media mañana
- 1 puñado de frutos secos
- 1 pieza de fruta
Comida
- Ensalada de lechuga
- Pasta vegetal
- 1 yogur de soja
Merienda
- 1 yogur de soja
- 1 puñado de frutos secos
Cena
- Ensalada de tomate
- Verduras al vapor
- 1 pieza de fruta