Debido a la diversidad cultural que existe podemos encontrar una gran variedad de dietas en función de la cultura en la que nos interesemos. La dieta mediterránea es considerada una de las mejores dietas del mundo ya que se considera saludable y equilibrada. Por esa razón vamos a hablarte de esta dieta y de todos los beneficios que tiene una de las dietas más antiguas que existen.
Dieta mediterránea
La dieta mediterránea es un estilo de vida basado en una dieta variada en la que predominan los alimentos que se obtienen a través del cultivo tradicional en toda la zona geográfica que está bañada por el mar Mediterráneo. El trigo, la vid y el olivo son los pilares de esta.
Existen una serie de alimentos en las cuales se basa esta dieta:
- El pan y la pasta son fundamentales en esta dieta y se consideran la fuente de hidratos de carbono.
- El aceite de oliva será fundamental para realizar una dieta mediterránea equilibrada.
- Una copa de vino en cada comida aportará los nutrientes necesarios. Podrás elegir alguno vinos buenos para esta dieta en el post de los mejores vinos de España que hemos escrito en anteriores ocasiones.
- Las hortalizas, frutas, frutos secos y legumbres aportarán la fibra necesaria al cuerpo y la cantidad de antioxidantes que necesita el organismo.
- El pescado, las aves de corral, los productos lácteos y los huevos serán las principales proteínas que necesitamos. Será conveniente evitar grasas animales.
Todos estos alimentos y su tratamiento culinario da lugar a un estilo de vida que es admirado en todas las partes del mundo llegando a ser una de las razones de la alta tasa de turismo que tenemos en nuestro país.
Las principales características en las que se basa una dieta mediterránea son:
- Abundantes alimentos de origen vegetal, frutas, verduras, pasta, cereales y patatas.
- Consumir alimentos de temporada en estado natural y a poder ser lo más fresco posible.
- Utilizar el aceite de oliva como grasa principal.
- Consumir diariamente queso y yogur en cantidades moderadas.
- Consumir pescado preferentemente azul.
- Consumir frutos secos, miel y aceitunas. Todo ello con moderación.
- La carne roja debe ser consumida alguna vez a lo largo del mes.
- Beber vino en las comidas y como hemos dicho, siempre con moderación.
- Utilizar hiervas aromáticas como una alternativa al consumo de sal.
- Realizar actividad física regularmente para hacer trabajar al cuerpo y mantener nuestras articulaciones sanas y el tono físico.