Las últimas tendencias ofrecen menús ‘no tradicionales’ en los que reina la informalidad y la creatividad.
Hay quien prefiere innovar bajo el patrón tradicional y quienes prefieren dejar boquiabiertos a sus invitados. Te proponemos dos estilos muy diferentes de organizar el banquete y la recepción de tu enlace, con trucos y consejos para que todo salga perfecto.
Menú tradicional
Después del “puede besar a la novia” llega la hora del banquete nupcial . Normalmente los comensales pueden parecer inquietos al no saber qué hacer hasta que llegue la hora en que los novios llegarán al restaurante. Es por ello que se está poniendo de moda la elección del cóctel de bienvenida, en el que los invitados puedes matar el gusanillo con una selección de canapés variados y cócteles.
A continuación llega el turno de degustar el menú nupcial, que suele estar formado por un primer plato de entrantes, seguido de la degustación de marisco, ensaladas o cremas. A continuación vendría el plato principal, que en la mayoría de los casos suele componerse de carne roja o pescado con guarnición.
Para acabar, un brindis y el postre. Para la parte más dulce del menú se puede elegir entre una porción de la tarta nupcial con un poco de helado para acompañar, o bien un pequeño surtido de postres muy variado, individual o para compartir entre cuatro personas.
Menú ‘no tradicional’
Mucho más informal y en un ambiente desenfadado, algunas parejas se decantan por escoger un menú ‘no tradicional’, en el que la libertad de los comensales es lo más importante. Desde Estados Unidos nos llega la combinación de varios estilos de mesas en las que colocar el catering o el menú escogido. Lo último son las conocidas ‘mesas de té’ que irradian un intenso aire vintage.
El menú, que suele estar basado en entrantes calientes y fríos, platos creativos y dulces, se coloca en las mesas y cada invitado puede ir escogiendo lo que más le apetezca. Además, una serie de camareros se pasean por entre los invitados para ofrecer todo tipo de alimentos y bebidas, al tiempo que están pendientes de que a nadie le falta de nada.
Se aconseja colocar varias sillas o sillones para que aquel comensal que quisiera sentarse pueda hacerlo. De esta manera los invitados podrán moverse, juntarse en grupos, estar sentados o de pie.
Celebraciones con animación
El baile post-banquete puede verse relegado por otras alternativas de animación como juegos, concursos, orquestas en directo, karaoke y hasta un improvisado casino. Ideas divertidas para entretener a los invitados y hacerles pasar un buen rato.
Barra de cócteles
Lo último en detalles para tu boda es contratar una barra libre de cócteles para que los invitados puedan disfrutar de estas bebidas afrutadas, con las que se quedarán con muy buen sabor de boca. Entre las recetas más perseguidas se encuentran el cóctel clásico, a base de brandy de cerveza y zumo de naranja, y el Dama de honor, elaborado con champán extra seco, zumo de naranja y de limón. El secreto está en combinar los cócteles con alcohol y los sin alcohol, para todo tipo de gustos.