Criar a los niños que aman leer es una parte importante de este viaje desde la cuna hasta la universidad.
- Hable con tu hijo sobre lo que acaba de leer. Haga preguntas como: ¿Puedes imaginar eso en tu cabeza? ¿Que crees que pasará después? Esto le dará una idea del nivel de comprensión de tu hijo.
- Convierte el mundo en un aula. No tiene que esperar la hora del cuento para practicar letras y palabras. Mira al medio ambiente para escribir. Los letreros de las calles, los edificios e incluso los envoltorios de dulces ofrecen a tu hijo la oportunidad de leer y mejorar sus habilidades lingüísticas.
- Pon un buen ejemplo. Léale a tu hijo temprano y con frecuencia. Igual de importante, permita que tu hijo lo vea leer.
- Ve más allá de los libros ilustrados. Mantenga una variedad de materiales de lectura en casa, en el automóvil, etc. No tiene que atenerse a libros ilustrados y lectores tempranos. Incluso los materiales más avanzados que requieren que tu hijo tenga sentido de letras y símbolos pueden impulsar su desarrollo del lenguaje.
- Limite el tiempo de pantalla. La televisión es a menudo una actividad pasiva. Los niños no usan su imaginación de la misma manera que lo harían con un libro.
- Encuentre libros sobre los temas favoritos de tu hijo. Si a tu hijo le encantan los dinosaurios, asegúrese de visitar esa sección de la librería. Visite la biblioteca y deje que tu hijo explore.
- Apunte a un tiempo familiar de calidad. No hay sustituto para hablar y leerle a tu hijo. Apague el televisor, guarde el teléfono inteligente y piérdase en una buena conversación.
Para mis lectores: ¿Cómo entusiasman a tus hijos con la lectura? ¿Qué tipo de libros te gusta leer?