La caspa es un problema capilar muy común que aparece en el cuero cabelludo y no es debido a la falta de cuidados o higiene personal, sin embargo da una imagen de mal aspecto que no nos gusta. Es muy molesta porque suele producir picores debido a la alteración que sufre la piel del cuero cabelludo.
Se produce como resultado de una aceleración de la renovación de las células de la piel.
Normalmente de forma natural la piel se renueva en un periodo de 21 días, pero cuando éstas están alteradas se produce en unos 7 días, originándose la descamación porque a la piel no le da tiempo de prepararse para conseguir tu proceso natural , produciéndose las molestas motitas blancas.
Los expertos informan que los problemas de caspa aparecen por diversos factores y entre ellos destaca como una consecuencia del estrés. Pero no es el único que lo desencadena, también el uso de cosméticos irritantes como algunas lacas o espumas, o alteraciones como la psoriasis o la dermatitis seborreica intervienen en este proceso.
Existen dos tipos de caspa dependiendo de la naturaleza del cuero cabelludo. Caspa grasa y la caspa seca. La caspa grasa se distingue porque es de un color más amarillo y queda pegada al cuero cabelludo, lo contrario que el aspecto de la caspa seca que consiste en unas escamas de mayor tamaño y caen desprendidas sobre el pelo e incluso la propia ropa.