Teñirse el pelo es lo más natural del mundo para millones de mujeres y hombres (sí, los hombres también lo hacen, por supuesto). Hay dos métodos a los que podemos recurrir: hacerlo en una peluquería con profesionales o probar nosotros mismos en casa. Este último método, eso sí, requiere ciertos consejos que hemos decidido reunir por si todavía no lo habéis hecho nunca y tenéis algunas dudas al respecto.
Teñirse el pelo, conceptos fundamentales
Es importante que tengamos en mente que si pretendemos teñirnos el cabello en casa por primera vez lo más idóneo, y lo que recomiendan los expertos, es que optemos por un color similar al nuestro. Podemos aumentar el tono hacia un color más oscuro con algo que se note, pero que nos quede bien. Hacer locuras muy radicales en una primera prueba nunca se recomienda, porque si no nos sale bien podemos crear un auténtico estropicio en nuestra cabeza (y en ese caso acabaríamos igualmente en la peluquería para que nos lo arreglaran). Así que busca un tinte que no sea extremadamente distinto a tu color de pelo original y comienza con ese. Piensa que no solo estamos hablando de cambiar de color, sino también de ocultar esas molestas canas que a veces comienzan a aparecer antes de lo previsto (ya sabéis que hay personas con 20 años que ya las tienen).
Antes de comenzar asegúrate de que has hecho dos cosas. Primera: leer bien las instrucciones que vienen con el tinte. No estás desactivando una bomba nuclear, pero teñir el pelo es un proceso que requiere cierta atención para que lo hagamos todo paso a paso y en condiciones. Segunda: comprobar que no nos falta ninguna de las herramientas que necesitamos para llevar a cabo el proceso. Algunas de estas vienen en el propio envase del tinte, pero todas las demás tendréis que ponerlas vosotros. Por si estáis un poco despistadas os recordamos que necesitaréis una toalla (a ser posible una que no os importe que quede estropeada), guantes, un reloj para cronometrar la hora y una brocha para poner el tinte. Tampoco olvidéis poner entre los elementos que necesitáis dos cosas muy importantes: paciencia y tranquilidad.
¡Vamos a teñirnos!
Y ahora ya estás lista para comenzar. Sigue las instrucciones y haz la mezcla para que puedas comenzar a teñirte el pelo. Cuenta con que si es la primera vez que lo haces lo vas a manchar todo bastante y que luego te tocará limpiar. No es una catástrofe, solo es tinte. Mírate a un espejo o pide ayuda a alguien de la casa para que te ayude a llegar a las zonas más alejadas del cabello que a veces quedan un poco abandonadas en los tintes caseros. Y sobre todo, segmenta tu cabeza en varias zonas. Primero en dos partes y luego ve agarrando mechón a mechón, zona a zona, hasta que todo el pelo esté bien tintado con la sustancia que has preparado.
Es importante que seas consciente de que has repartido el tinte de manera uniforme y de que todo el cabello ha quedado impregnado del mismo. Por otro lado, aunque te recomendamos ser minuciosa con la forma en la que te pongas el tinte, ten cuidado de no “teñirte” demasiado las orejas y el cuello. En la medida de lo posible te tendrá que tapar la toalla que te hayas puesto, pero ya sabemos que es inevitable mancharse un poco. Luego te tocará frotar en la ducha o esperar un poco hasta que el color que os haya manchado desaparezca.
El mejor tratamiento
Después del tinte tienes que tratar a tu cabello como si hubiera salido de una operación. Dale mimos con los mejores productos de belleza, usa la crema hidratante que viene con el tinte y luego la tuya propia para reforzar el cabello. Tú misma podrás ver el efecto que produce el tinte en tu pelo. En algunos casos el color se absorbe demasiado rápido, siendo un indicador de que la salud de tu pelo no es demasiado buena. En otras ocasiones apreciarás que el tinte no ha cubierto tu pelo de una forma tan uniforme como esperabas. Esto último se puede deber a que tienes una larguísima melena y que con un envase de tinte no ha sido suficiente. Piensa en ello la próxima vez para hacerte con dos botes. Aunque si necesitas doble uso es posible que te interese más ir a la peluquería.
A partir del momento en el cual ya estés luciendo tu nuevo color recuerda que es importante que tu cara también se encuentre en consonancia, así que haz algunos cambios en tu rutina de maquillaje para que los colores encajen de la mejor manera. Y luego, con cierta práctica, sí que te recomendamos que pruebes distintos colores y porqué no, que hagas algunas locuras. Al fin y al cabo, tenemos que aprovechar la vida y pasárnoslo bien. Y teñirse el pelo es una de las cosas más fáciles para divertirnos.