El término envejecimiento exitoso está lejos de referirse a las personas que tuvieron la “suerte” de llegar a la vejez con buena salud, autonomía y lucidez, este concepto se aplica a los que desde la edad media “trabajaron” para lograrlo.
¿Cómo lograr un envejecimiento exitoso?
Según nuestra cultura, parece querer ocultar el hecho de que la juventud no es eterna. Esto es debido a la poca atención prestada a este hecho universal, que a menudo no se da cuenta de que el envejecimiento y la vejez son dos cosas muy diferentes.
Es una etapa de la vida que comienza cada vez más tarde, el envejecimiento es un proceso progresivo de desgaste orgánico que comienza mucho antes, casi tan pronto como el cuerpo se desarrolla y deja de crecer.
Es por ello que los especialistas que se ocupan del tema, cada vez más relevantes a nivel social porque los avances de la medicina aumentan constantemente la esperanza de vida y, por lo tanto, el número de personas que llegan a una edad avanzada, en lugar de hablar de una “vejez saludable”, se refieren a un envejecimiento exitoso, porque disfrutar de una buena salud física y mental en las últimas etapas de la vida no es algo accidental, ni depende sólo de la “suerte” o de la “buena genética”: es el resultado de un proyecto de vida que se gesta y se pone en práctica en la mediana edad.
Ser capaz de disfrutar de una buena capacidad funcional, de lograr la autonomía para seguir viviendo solo y de desarrollar actividades profesionales y sociales, es algo que se logra cuando se conserva la capacidad de seguir maximizando las funciones físicas y psíquicas, y cuando se tienen proyectos que permiten seguir trabajando.
Percepción del envejecimiento exitoso
Al referirse a la preservación de la capacidad de trabajo de las personas de edad, “trabajo” no significa empleo, es muy difícil pensar en un empleo para las personas de edad cuando los jóvenes tienen serias dificultades para obtenerlo.
Se trata de encontrar una actividad que permita a la persona poner en práctica las habilidades y capacidades, sentirse útil.
Esto puede ser una tarea dentro del vecindario, de la comunidad o del grupo de pertenencia: se trata de poder mantener la salud y la autonomía física, y de preservar la capacidad cognitiva.
Llegar a la vejez con proyectos requiere un trabajo previo, este trabajo no debe iniciarse sólo a una edad en la que la persona se da cuenta de que ya no tiene masa muscular, sino antes, en la edad media de la vida.
Según estudios recientes, la preservación de la masa muscular en la vejez está relacionada con el cuidado de las capacidades cognitivas, se ha demostrado una relación entre los bajos niveles de rendimiento físico y el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer y una relación de los altos niveles de rendimiento físico con un posterior inicio de la presentación de demencias.
Esto ocurre porque el ejercicio físico aumenta el flujo cerebral, la disponibilidad de los neurotransmisores, que impactan en la estructura del cerebro, y la eficiencia neuronal.
El cuidado del sistema circulatorio, del corazón y de los vasos sanguíneos, al menos desde la edad media, es otro de los lemas que “funcionan” a nivel de la salud física así como de las capacidades cognitivas.
Cuidar la presión sanguínea, factor de riesgo de infarto de miocardio así como de apoplejía o, de un deterioro progresivo de las capacidades cognitivas capaz de llevar a una demencia senil de tipo vascular, no ser diabético, no ser obeso, comer correctamente, ingerir suficientes proteínas.
¿Cómo se puede lograr un “envejecimiento exitoso”?
Ejercicios mentales y trucos mnemotécnicos: los juegos mentales ayudan a preservar las capacidades cognitivas.
Ejercicio físico: la actividad física apropiada para la edad tiene efectos beneficiosos para preservar la movilidad y la agilidad, controlar la presión sanguínea, fortalecer el sistema cardiovascular y prevenir las enfermedades crónicas.
Al hacerlo con cuidado, se previenen las enfermedades degenerativas de las articulaciones. El ejercicio aeróbico (trotar o caminar) ayuda a preservar la reserva del corazón.
La actividad social: es la mejor arma contra la depresión.
Actividad creativa: combate el aburrimiento.
Alimentación adecuada y control de peso: una dieta adecuada y variada, que incluya todos los nutrientes necesarios, evita la desnutrición y la pérdida de masa muscular.
Es importante no exagerar con las grasas, ya que el sobrepeso es un fuerte factor de riesgo para la diabetes, la hipertensión, las enfermedades renales y el infarto de miocardio, la artrosis y algunos tipos de cáncer.