Si pensamos en la fresa, una de las primeras imágenes que nos llega a la mente es el verano, la frescura y las vacaciones. Tal vez un recipiente lleno de hielo manteniendo la fruta en su temperatura perfecta entre los lares de un hotel hawaiano.
Esos mismos pensamientos inspiran las velas con aromas de fresa. Una sensación de tranquilidad, pero de una manera especial. De un modo exótico. Promueve un estado de ánimo positivo y una sensación veraniega de bienestar que no logran todos aromas.
Para conseguir estas sensaciones, durante la fabricación de la vela se añade aceite esencial de fresas a la parafina o cera. La duración de estas velas depende tanto de su material, así como de la mecha y el entorno en el que arderá, dejando un suave aroma de paz y tranquilidad.
Ésta suele ser una vela roja, que simboliza el mismo color que la fruta, el de un corazón valiente y optimista.
Debes comprar una vela de fresa si deseas que los buenos augurios se acerquen a tu hogar. Eso sí, asegúrate de que la llama no ondea de forma irregular, porque entonces significa que el descanso de verano aún no ha llegado para ti. Deja la candela sobre una superficie recta y en un entorno donde se consuma de manera regular.
La mecha no debe ser demasiado larga para que humee debidamente.
No la dejes al alcance de los niños. Vigílala cuando prenda sola para evitar la formación de un incendio. Consérvala en un lugar fresco y seco.