Para una mujer es importante aprender a andar con tacones, y le suele gustar usar los tacones en momentos especiales, pero muchas veces la postura que adoptamos al caminar no acaba siendo la adecuada, restando así gracia. A veces doblamos las piernas, a veces las rodillas, saltamos, nos inclinamos hacia delante o doblamos los pies sin darnos cuenta.
Consejos para andar con tacones
Hoy voy a darte unos consejos para caminar con tacones, para que puedas moverte con ellos a la perfección y con total comodidad.
Beneficios de los tacones
Los tacones altos son un factor que se considera talismán en una mujer. Aporta a las mujeres un aspecto muy femenino y elegante. Nos da altura, nos hace más delgados, y todo esto nos hace sentir más seguros. Cambia nuestra postura, permitiéndonos arquear la espalda, levantar los glúteos y marcar los pechos. También fortalece los músculos del suelo pélvico en esta posición y mejora las relaciones sexuales.
Los zapatos de tacón influyen poderosamente en la conducta de los hombres hasta tal punto que una mujer que lleva tacones altos tiene el doble de posibilidades de conseguir que se le acerque uno.
Lo primero es escoger bien la talla y la horma
Ya tiene bastante complicación andar bien con tacones como para hacerlo con un zapato que nos entorpece. Si nos ponemos una talla más grande se nos saldrán y se nos irá el pié hacia delante haciéndonos daño en los dedos. Si al ponernos de puntillas se salen es que nos quedan grandes.
Es muy importante escoger la horma que nos va bien porque si nos destroza los pies va a ser imposible caminar con tacones con gracia y salero.
Cuanto mayor sea el tamaño de nuestros pies mas tacón podremos llevar cómodamente.
También podemos tener en cuenta que hay tacones con los que es más fácil andar.
Fácil / Difícil
- Debes imaginar una línea recta en el suelo y andar sobre ella poniendo un pié delante del otro con las punteras mirando hacia delante. No mires al suelo.
Esto te hará contonearte, pero ojo, siempre de un lado hacia otro, no vayas dando saltitos. - Apoya primero el tacón y luego la punta. No se pone el pié plano ni se apoya primero la puntera. Pon el tacón recto, fíjate si pisas de lado y corrige.
- Acorta la longitud de la zancada. Cuanto más altos son los tacones mas corto debemos dar el paso. Es así, no te agobies pensando que no avanzas. Si vas a algún sitio con prisa entonces olvídate de ponerte los tacones.
- Camina estirada. Imagínate que tienes un hilo enganchado en la coronilla tirando de ti. Hombros atrás, brazos relajados, abdomen contraído y rodillas solo un poquito flexionadas. Que se te vea segura.
- Subir y bajar escaleras. ¡El desafío!
Para subir escaleras apoya solo la puntera y estira con gracia la pierna en cada paso.
Para bajar simplemente apoya todo el pié. Asegúrate de que lo pones en la huella, porque con que pises solo un poquito afuera puedes acabar escaleras abajo. - Practica en casa el equilibrio hasta que te veas segura.
Por si me he dejado alguna laguna te dejo un vídeo muy ameno y didáctico donde se aprecia perfectamente la técnica.
¿Te ha resultado útil?