Esto se produce en la alergia porque el sistema inmune reacciona frente a partículas de plantas, polvo y otras sustancias como si fueran bacterias o virus, produciendo un exceso de histamina que produce picor, hinchazón y aumenta la secreción mucosa en la nariz, provocando estornudos, congestión nasal y hasta irritaciones en la piel.
La mejor manera de disminuir esta situación es la limpieza nasal para disminuir la cantidad de polen y otras sustancias, para evitar estas molestias, que llegan a ser en sí mismas un problema de salud cuando son muy frecuentes y agudas.
Podemos mantener limpia e hidratada la mucosa nasal con la aplicación de suero fisiológico directamente en la nariz, con un aplicador como puede ser un nebulizador, complementario a la ingesta de agua y aumentando la humedad relativa del ambiente en zonas secas con un humidificador.
También se suele recomendar hacer vahos con agua hervida y con alguna planta en disolución al hervir, para potenciar el efecto vasodilatador y la sensación de fluidez al respirar.
La respuesta excesiva de nuestro cuerpo frente a las sustancias del entorno provoca la alergia, sobre todo en primavera, con la llegada de las flores y del polen, pero en zonas con mucho polvo también podemos sufrir alergia.
Para evitar en la medida de lo posible estas reacciones podemos tomar remedios naturales antes de la primavera, estos remedios se basan en la exposición a los alérgenos en pequeñas cantidades para preparar al sistema inmune.
La miel contiene alérgenos de las flores y por lo tanto nos va a preparar, el regaliz regula la producción de células del sistema inmune.
Algún mineral como el magnesio también protege los pulmones de las agresiones de los alérgenos, este mineral lo encontramos en los vegetales verdes muy oscuros, en las almendras y las semillas de girasol.
La vitamina C es un antihistamínico natural y regula el sistema inmune evitando los mocos y los estornudos.
Si a estas recomendaciones le añadimos una hidratación adecuada y un descanso de 8 horas al día, conseguiremos reducir los síntomas y poco a poco el propio cuerpo se regulará.
Otro síntoma inequívoco de la alergia es el enrojecimiento de los ojos, que desemboca en conjuntivitis alérgica y va muy unida a la rinitis alérgica, este síntoma se alivia en gran medida manteniendo una higiene ocular con suero fisiológico.
En resumen la alergia producida por la exposición a animales, polvo, polen, alimentos, medicamentos, el sol, el látex y los insectos, está muy unida al exceso de mucosidad nasal y otras manifestaciones en la piel y ojos.
La prevención es muy útil pero hay casos en los que el médico tendrá que prescribir medicamentos como antihistamínicos y corticoides para aliviar más rápidamente los síntomas y disminuir la histamina, y como prevención el médico buscará la vacuna o grupo de ellas más apropiadas para caso, pero en todos los casos se recomiendan también los consejos que estamos narrando.
También hay terapias para aumentar la capacidad pulmonar mediante ejercicios respiratorios muy utilizados en asmáticos con y sin alergia, el asma es una enfermedad crónica en la mayoría de los casos y no es fácil administrar durante toda la vida del paciente medicamentos, incluso, estas terapias funcionales son de primera elección en el asma y la alergia por su seguridad y resultados, al no tener efecto rebote como tienen muchos medicamentos.