¿Has fumado alguna vez en tu vida? ¿Has decidido dejar de fumar pero tienes miedo a engordar? ¿Todos dicen que al principio engordas porque en vez de fumar comes más? Hay algunos trucos que te ayudaran a mantener tu peso. ¡Lee y conócelos!
Según los médicos un 80% de las mujeres después de dejar de fumar, aumentan de peso aprox. 5 kg. Pero esto no es una razón para no dejar de fumar. Se aumenta de peso por exceso de comida, no por falta de nicotina. Por lo tanto, con el fin de sobrevivir los días más difíciles sin un cigarrillo y no ganar peso, es necesario cambiar de hábitos alimenticios. ¿Cómo hacerlo? Aquí están nuestros consejos.
1. Desintoxicación
El humo del tabaco contiene aprox. 4.000 toxinas. Por lo tanto debes limpiar el cuerpo. El verano es el momento perfecto para comer frutas frescas, que son la fuente más rica para antioxidantes que hay. Deberías comer una porción de arándanos, moras o frambuesas al día. Beber de 8-10 vasos de agua mineral sin gas al día. Este tratamiento, que dura al menos dos meses, va a eliminar las toxinas del cuerpo y proporcionar una sólida dosis de vitaminas y minerales.
2. Menos, pero más a menudo
La opinión generalizada es que la nicotina estimula el metabolismo. Los científicos dicen que a lo mejor es cierto, pero el mejor resultado se puede lograr comiendo raciones pequeñas y frecuentes.
Para mover el metabolismo hay que comer regularmente 4-5 veces al día. Encuentra cada 2-3 horas un momento para un descanso y come algo pequeño, como un queso blanco con tomate y lechuga.
3. La importancia de comer verduras
La nicotina reduce el apetito porque el humo del tabaco perjudica el funcionamiento de los receptores del olfato y el gusto. Es por eso que los que fuman, no tienen apetito. Cuando dejas de fumar los receptores se recuperan, estimulan los sentidos y hacen que el sabor de la comida sea más fuerte, por lo que comemos más. Lo que no podemos quemar se quedará en el tejido graso.
Para frenar el apetito, empieza por las ensaladas. Gracias a las fibras, el estómago se siente lleno y luego no comerás mucho.
4. Di NO a los dulces
Para los adictos el cigarrillo es una recompensa. La falta de nicotina provoca irritabilidad y tristeza. Por lo tanto, para mejorar el humor se comen dulces. El azúcar eleva rápidamente el nivel de glucosa en sangre. Después de un rato, cuando su nivel baja, el estado de ánimo empeora de nuevo. Y luego comemos otra porción de dulces. Si tienes ganas de algo dulce, elige sólo productos con un bajo índice glucémico como las almendras o las nueces de Brasil. Tienen una gran cantidad de cromo, lo que reduce las ganas de comer dulces.
5. Para dormir mejor
La falta de la nicotina también puede causar problemas de insomnio. Para evitar la tentación, dos horas antes de acostarse, come por ejemplo una ensalada con pavo o pollo hervido y bebe un vaso de zumo de cereza (sin azúcar). El triptófano que lleva es un aminoácido esencial para la producción de serotonina en el cerebro. Esto proporciona un sueño fuerte y saludable.
Todos sabemos que dejar de fumar no es fácil, pero con una buena motivación y algunos cambios alimentarios, ¡seguro que tu cuerpo te te lo agradecerá!