El verano no es para hacer dieta. Así opina la mayoría de lectores de diariobalear.com que ha participado en la última encuesta del diario digital. Concretamente, el 78,2 por ciento de los que han votado reconocen no seguir ningún plan de adelgazamiento durante los meses de más calor.
Dieta durante el verano
Hay que recordar que en esta época del año se suele engordar una media de entre tres y cinco kilos por persona. Así lo indica Ribén Bravo, especialista en nutrición y gastronomía del Instituto Médico Europeo de Salud (IMEO), quien achaca esta subida a las “vacaciones gastronómicas“, es decir, comer menos pero peor.
“El problema es que esta cantidad posiblemente en kilos de grasa sea más y perderla es mucho más difícil, por lo que al final nuestro metabolismo se ve perjudicado porque estamos bajando nutrientes necesarios en la dieta”, destaca el experto.
Para aquellos que aparcan los hábitos alimenticios y de deporte saludables, dicho experto recomiento trazar un “plan programado” que incluye una dieta equilibrada y ejercicio regular. “Si vamos a un plan rápido en el que queramos perder peso a celeridad alta al final tendremos efecto rebote y no vamos a tener los tres o cuatro que hemos cogido en verano sino que se van a sumar otros y podemos llegar a navidad con ocho kilos de más”, advierte.
Por qué el 80% de los lectores abandonan la dieta en verano
Según una reciente encuesta, solo el 20% de los lectores se mantiene fiel a su plan alimenticio durante el verano. ¿Por qué el 80% restante abandona la dieta en estos meses cálidos? Aquí, te desvelamos las principales razones.
1. La llegada de las vacaciones
Las vacaciones de verano son sinónimo de relajación, tiempo libre y, para muchos, un paréntesis en su rutina habitual. Esto también puede significar un descanso de los hábitos saludables, como hacer ejercicio y seguir una dieta equilibrada. Muchos ven el verano como una oportunidad para darse un respiro y disfrutar de comidas copiosas y cócteles refrescantes sin sentirse culpables.
2. Tentaciones culinarias
El verano trae consigo una serie de delicias culinarias que pueden ser difíciles de resistir. Desde barbacoas hasta helados, pasando por cócteles y comida de chiringuito, las tentaciones son abundantes. Muchos abandonan su dieta simplemente porque les resulta difícil resistirse a estos placeres veraniegos.
3. Actividades sociales
Los meses de verano están llenos de actividades sociales. Fiestas, reuniones familiares, salidas con amigos… todos estos eventos implican generalmente comida y bebida, y a menudo no de la más saludable. El componente social puede dificultar el seguimiento de una dieta, especialmente cuando la mayoría de las opciones disponibles son ricas en calorías y bajas en nutrientes.
4. Calor e hidratación
El calor del verano puede alterar nuestros patrones alimenticios y de hidratación. Muchas personas sienten menos hambre durante los meses calurosos, pero al mismo tiempo pueden anhelar alimentos refrescantes y bebidas azucaradas que no están incluidas en su plan de dieta.
5. Cambio en la rutina de ejercicios
El verano puede interrumpir nuestras rutinas de ejercicio regulares. El calor extremo puede hacer que sea menos atractivo salir a correr o ir al gimnasio, mientras que las vacaciones pueden interrumpir el acceso a nuestras actividades físicas habituales.
Estos factores explican por qué muchos de nosotros abandonamos la dieta en verano. Pero, recordemos que, aunque el verano trae tentaciones, también ofrece muchas oportunidades para mantenernos activos y comer alimentos frescos y saludables.
Debemos esforzarnos por encontrar un equilibrio entre disfrutar de los placeres del verano y mantener nuestros hábitos saludables, en lugar de verlo como un todo o nada. La clave está en la moderación y recordar que la salud y el bienestar son un compromiso a largo plazo, más allá de cualquier estación del año.