El 10 por ciento de la plantilla de Atención Primaria estaba de baja por la COVID-19 u otras enfermedades en Baleares la semana pasada, mientras que lo habitual en estas fechas suele ser sólo el 5 por ciento de los profesionales.
Así lo ha indicado este miércoles, durante una comparecencia en el Parlament balear, la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, quien ha señalado que «la situación aún es delicada» en Atención Primaria, a pesar del «incremento de recursos económicos y humanos».
Como ejemplo de esta situación, ha expuesto que la semana pasada en un centro de salud de Baleares había cinco médicos de baja por coronavirus, mientras que en el resto de empresas los empleados pueden ir a trabajar contagiados si no tienen síntomas. Además, ha recordado que la exigencia para los sanitarios de una prueba diagnóstica negativa retrasa la incorporación de los empleados a su puesto de trabajo.
En este sentido, ha asegurado que las bajas por COVID de los profesionales sanitarios es una cuestión que se está abordando con el Ministerio de Sanidad. «Pensamos que hay ámbitos, como el de la atención primaria, que no se puede considerar vulnerable como un hospital o una residencia y estos tiempos han de disminuir», ha indicado.
«No se puede pedir paciencia a la ciudadanía, pero sí comprensión en que si hay una demora excesiva, sepan que pueden ir a un PAC, aunque sabemos que no es un recurso ideal», ha expresado.