Muchas disciplinas de origen antiguo han sido transmitidas desde Oriente, que tienen como peculiaridad el logro del bienestar psicofísico en cualquier etapa de la vida. Precisamente por sus propiedades, estas disciplinas se utilizan cada vez más a menudo en los cursos preparatorios, para dar alivio a las dolencias más comunes entre las mujeres embarazadas.
Entre estas técnicas se encuentra la acupuntura, una antigua práctica nacida en China: su principio fundamental se basa en la idea de que en el interior de cada cuerpo existen meridianos, doce en total, en los que fluye la energía vital llamada “qi”. Según los principios de la acupuntura, estos meridianos están conectados a los órganos principales – como el corazón, los pulmones o el hígado – y al estimular puntos específicos de estos canales con agujas, es posible recrear el equilibrio correcto en el flujo de energía en los meridianos y entre las energías vitales Yin y Yang.
Durante la dulce espera, la estimulación de puntos específicos ayuda a contrarrestar las frecuentes quejas durante este período: esto puede aliviar los dolores de cabeza o las náuseas, mejora la circulación sanguínea y combate el dolor causado por la lumbosciática, que de otra manera sólo puede ser contrarrestado por el uso de medicamentos, que están prohibidos durante el embarazo.
La acupuntura también puede resultar un aliado perfecto cuando el bebé está en posición de nalgas: la estimulación de un punto específico del pie de la mujer embarazada a través de la aguja puede animar al bebé a darse la vuelta, con el fin de posicionarse de forma correcta para el nacimiento. Los beneficios de esta técnica no se detienen ante la dulce expectativa: durante el puerperio, de hecho, la acupuntura puede resolver los principales problemas de la lactancia, estimulando la producción de leche.
Teniendo en cuenta que esta técnica implica el uso de agujas insertadas en la piel, es importante contar con manos expertas. Durante las sesiones, los operadores no sólo deben insertar cuidadosamente las agujas en las posiciones correctas, sino que también deben controlar el tiempo que las agujas deben permanecer insertadas, que varía según el trastorno que se esté tratando. El especialista también monitoriza las pulsaciones de energía del cuerpo, lo que le permite comprender cuándo el “qi” alcanza el equilibrio óptimo, lo que le permite recuperar el bienestar y aliviar las molestias que está tratando.
Por ultimo, hay que mencionar que si todavía no estas embarazada la técnica de acupuntura ayuda a que te quedes embarazada.