Una de las cosas que todos buscamos al sufrir los dolores de un estómago descompuesto son soluciones que nos puedan ayudar. Y es que tener que estar atento a esos rugidos de la tripa para ver si es señal de tener que ir corriendo al baño o no, resulta, a largo plazo, muy molesto. Y no solo por el dolor que puede suponer para la zona rectal el sufrir cólicos, sino porque resulta muy molesto el tener que buscar un baño si se sufre en público. Si tenéis síntomas de indigestión y queréis que estos desaparezcan atentos a los trucos que traemos hoy.
No intentes frenar al estómago descompuesto
Una de las primeras prácticas ante los primeros signos de descomposición es tomar una pastilla para frenarlo. ¡Es un error! Nunca lo hagáis o si lo hacéis empezad a quitaros esa mala costumbre. La diarrea es un acto reflejo de nuestro cuerpo cuando hay un agente extraño en nuestro organismo. Para poder expulsarlo el organismo utiliza el aparato digestivo, ya sea mediante vómitos o con cólicos. Así que ante las primeras señales lo mejor es no ingerir alimentos pesados y preparar una buena dosis de líquidos, los mismos que perderéis durante la dolencia. No olvidéis que lo único que provocáis al frenarlo es que ese virus permanezca en el cuerpo y pueda materializarse con una indigestión más fuerte en un futuro próximo o con vómitos y cefaleas fuertes.
Manzanilla, una gran aliada
Un remedio de la botica de la abuela es hacerse infusiones de manzanilla. Las propiedades de esta flor son variadas tanto para la piel como para el cabello y el organismo. Pero en esta ocasión hablaremos de sus beneficios intestinales. La toma de esta infusión es una práctica común cuando sentimos que el estómago está un tanto revuelto. Eso es debido a que ayuda a la expulsión de los gases, evita los vómitos y tienen efectos analgésicos para que desaparezca ese dolor. Una vez que se empieza con descomposición es recomendable tomar una infusión de manzanilla cada hora o dos horas. Esto es debido a que hace que de forma natural el cuerpo se relaje y no resulte tan dolorosa la expulsión de ese virus estomacal. Eso sin contar que puede ayudar a que las visitas al inodoro sean menores pero más efectivas. Como consejo, si se padece de indigestión en la noche es muy recomendable tomar rápidamente una infusión de esta sustancia debido a sus propiedades sedantes, las mismas que ayudarán a tener un sueño un poco más placentero a pesar de las molestias.
Dieta astringente
Olvidaos de comer lo que normalmente ingerís. Una vez que el estómago está resentido lo único que se consigue ingiriendo esos alimentos es que se alargue la dolencia. Así que retirad la carne, verduras o hidratos de carbono e introducid alimentos ricos en agua. Uno de los productos que más se utilizan en las dietas astringentes es arroz debido a que asienta el estómago y hace que, de forma natural, la diarrea se vaya deteniendo poco a poco.
Pero no sirve comer solamente arroz, de hecho esa práctica es recomendable cuando se llevan horas sin ir al baño. Al inicio de esta molestia es recomendable tomar solo el agua de arroz. Para hacer este remedio solo se necesita verter en una olla 3 partes de agua por una de arroz. El caldo resultante tras diez minutos de cocción es el que se tiene que servir en un vaso e ir bebiendo a sorbitos.
Otro alimento estrella en una dieta astringente es el agua de zanahoria. Uno de los mayores males a la hora de padecer cólicos es la deshidratación a la que está expuesta el cuerpo, por eso es bueno beber un poco de esta agua para recuperar esas vitaminas y minerales perdidos en las visitas al baño. A su vez, la zanahoria, es un remedio natural que se utiliza en problemas intestinales como por ejemplo la gastroenteritis. Para hacer este agua solo se necesita dos zanahorias peladas y un litro de agua, hervir todo hasta que la zanahoria esté blanda y entonces colar el agua. Al igual que ocurre con el arroz, el consumo de zanahoria hervida es positiva para el cuerpo una vez que el estómago esté más asentado. Por eso es recomendable ir turnando ambos aguas y, una vez que el vientre retenga los líquidos que se le dan, hacer un plato de arroz y zanahoria no solo para aprovechar que lo tenemos hervido de antes, sino para disfrutar también sus propiedades astringentes y recuperar las energías que el cuerpo pierde durante la convalecencia.
Bebe a sorbos pequeños
Durante las horas o días que dure la dolencia es importante ir bebiendo poco a poco, si es posible a cucharaditas. El estómago en ésos momentos está tan resentido que la ingesta rápida de líquidos como zumos o agua puede hacer que las molestias sean mayores y, por tanto, no sean muy efectivas las soluciones para el estómago descompuesto que os hemos dado.