Los accidentes cerebrovasculares son una de las principales causas de muerte en los países desarrollados, y también entre las mujeres. Los hábitos de vida que tengamos pueden ser determinantes a la hora de la prevención y, entre ellos, las pautas alimentarias.
Comer de forma inteligente durante toda la vida es esencial para una buena salud, y en las distintas etapas, en especial en la adultez cuando el riesgo de enfermedades es mayor.
Según un reciente estudio, las mujeres que consumen frutos rojos de manera frecuente tienen menor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares y, en específico, hasta un 30 por ciento más de protección frente a los infartos.
Así se publicó en la revista especializada ‘Circulation‘, una de las más prestigiosas en cardiología. En concreto, los investigadores responsables del estudio, expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard (Estados Unidos), explicaron que el comer tres o más porciones de arándanos o fresas a la semana reduce el riesgo cardiovascular significativamente en las mujeres.