El trabajo, la familia, ese recado de última hora que te encargan, practicar un hobby, cenar, dormir y pasarlo mal por no lograrlo… hacemos muchas cosas a la largo del día. ¿Pero sufrir por no poder dormir? ¿Eso es comprensible? Aunque no lo parezca, hay un número elevado de personas que padecen de insomnio. No poder conciliar el sueño es un problema muy grave tanto a corto como a largo plazo. El humor cambia, no tenemos tantos reflejos y parece que siempre estemos en Babia, eso sin olvidar todos los descuidos que puede provocar el no descansar bien. Cambiar algunos hábitos del día a día puede ser la solución de cómo no padecer insomnio y así conseguir un sueño reparador todas las noches.
¿Quieres evitar el insomnio? Evita los estímulos
Estar un rato navegando por Internet, revisar las redes sociales en el teléfono móvil o incluso ver la película que hace tanto querías ver y ahora que están dando en la televisión… todos estos hábitos que tenemos a diario antes de irnos a dormir pueden ser los causantes del insomnio. Eso es debido a que el cerebro está sometido a diversos estímulos que lo activan, como son por ejemplo los colores, las formas o los sonidos que podemos ver en cualquier aparato electrónico. Esto lleva a que, cuando nos disponemos a ir a la cama, la mente no logre desconectar por culpa de toda la excitación a la que ha sido sometida por esas imágenes.
Antes de irse a dormir hay que estar al menos media hora sin enviar ningún tipo de estímulo al cerebro. Así que fuera televisión, ordenador o teléfono. Invierte un rato en cuidar la piel, en hacer una rutina suave de ejercicio (la misma que ayudará a conciliar el sueño con más facilidad) o incluso sigue leyendo ese libro tan interesante al que solo le faltan un par de capítulos para acabarlo. Estas actividades permitirán que el cerebro vaya entrando poco a poco en modo reposo y resulte fácil conciliar el sueño con tan solo arroparse y cerrar los ojos.
Cena pronto
Comer de forma abundante y tarde son hábitos que pueden causar el sobrepeso, malas digestiones, un descanso pésimo y en algunas ocasiones el insomnio. Y todo por comer grandes cantidades de alimentos que pueden provocar problemas a la hora de conciliar el sueño. Lo recomendable es cenar poco y alimentos muy ligeros, evitando la ingesta de comidas como las carnes rojas, alimentos con altos contenidos en grasas, verduras que provocan flatulencias o estimulantes como el café o refrescos con cafeína.
Otro truco para evitar no encontrar el sueño por culpa de la alimentación es cenar temprano, como mínimo 2 o 3 horas antes de irse a dormir. En ese tiempo le estamos dando tiempo al estómago a hacer la digestión y si encima lo acompañamos con un pequeño paseo o una rutina de ejercicio suave nuestro estómago lo agradecerá, y sin olvidar que será más difícil padecer insomnio. Pero si no te gusta caminar o ejercitarte tras la cena hay una alternativa natural: un vaso de manzanilla. Siempre consumimos esta infusión cuando sentimos el estómago revuelto o tenemos cólicos. Pero el consumo de manzanilla tras cada comida es favorable porque ayuda al estómago a hacer la digestión a su vez que tiene propiedades sedantes, las cuales invitan al sueño.
Fuera preocupaciones
Es difícil no pensar en todas las cargas que tenemos, al igual que es muy complicado olvidar por un momento esas cosas que nos hacen sentir mal. Pero tener pensamientos negativos o mucho estrés acumulado puede causar que sea difícil pegar ojo. Para evitar que eso ocurra hay diferentes trucos, como por ejemplo practicar un deporte para descargar toda la adrenalina y la tensión acumuladas durante la jornada.
Hablar con tu pareja, padres, hermanos o hijos también puede ayudar a relajarse y evadir la mente un rato mientras se disfruta de un tiempo en familia, eso sin dejar de lado que el poder desahogarse y compartir inquietudes o la razón de ese foco de tensión es una forma muy positiva de liberar estrés. No importa la actividad mientras podamos ir a la cama con la mente en paz y tranquila. Si a pesar de todos los intentos seguimos teniendo dificultades para dormir por culpa de todas las cargas diarias ¿por qué no probáis a practicar un poco de meditación? Todos los practicantes de este arte coinciden en que les resulta más fácil dormir por las noches y tener un descanso reparador.
Un habitación tranquila, música relajante y controlar las respiraciones son los elementos que se necesitan para dejar la mente en blanco y entrar en un estado de relax. Eso sí, para que surja realmente efecto hay que practicar la meditación de forma diaria a la misma hora más o menos, siendo el momento antes de irse a dormir el ideal para poner en práctica esta sencilla forma de relajación. Con ella eliminaremos todas las preocupaciones y evitaremos el insomnio.