En ocasiones sufrimos dolores tan agudos en la garganta que nos duele incluso tragar saliva. Generalmente esta dolencia es un daño colateral de problemas como faringitis, anginas, hongos o incluso úlceras en la garganta. Ese dolor de garganta intenso tiene nombre y es odinofagia. Esta dolencia afecta a más personas de las que creemos debido a que su origen, como habéis visto, puede variar. Resulta difícil poder combatirlo solo con una alimentación sana o unos cambios de rutina.
Cuando la odinofagia ataca, poco nos importa saber su origen o cómo evitarlo. Lo único que deseamos es calmar ese dolor y el miedo de tragar porqué ese simple gesto nos hace sentir como si mil agujas bajarán por nuestra garganta. Todo por culpa de la inflamación e irritación que sufre la zona. Para ello vamos a contaros unos cuantos remedios naturales que os pueden resultar muy útiles para superar los días de convalecencia y evitar el dolor todo lo posible.
Odinofagia con infusiones de manzanilla
La camomila es conocida por sus efectos positivos en el sistema digestivo pero tiene muchas más propiedades que no son tan conocidas. En este caso tomar una infusión de esta flor tan llena de aroma y sabor puede ayudar a aliviar el dolor de tragar gracias a sus propiedades sedantes y antibacterianas. Como es normal, cuando sufrimos este problema de garganta duele tragar alimentos o bebidas y lo último que deseamos es consumir cualquier comida o líquido. Eso no es ningún hándicap o problema para utilizar este método, ya que también se puede utilizar como un colutorio y hacer gárgaras con una infusión de manzanilla.
Para ello es necesaria un poco de agua caliente y camomila. Podéis hacer esta infusión con manzanilla natural comprada en un herbolario o comprar bolsitas en el supermercado. Lo único que cambia en ambos casos es la comodidad a la hora de preparar esta infusión. Tras poner el agua a calentar vertimos la camomila y dejamos hasta que haya liberado toda la esencia y color, tornando al agua de un tono amarillo y brillante. Reservamos el agua y la dejamos entibiar para luego consumirla a sorbitos o hacer gárgaras.
Compresas de camomila
De nuevo utilizaremos la manzanilla para un remedio natural, pero esta vez su uso es externo. Como ya sabéis, las compresas de agua caliente pueden ayudarnos a desinflamar la zona afectada a la vez que nos reconforta sentir calidez en la parte del cuerpo que nos duele. En esta ocasión al agua caliente se le incluyen las propiedades antiinflamatorias de la camomila y esto lleva a que el dolor desaparezca por completo durante el rato que tenemos la compresa acomodada sobre nuestra garganta.
A diferencia del remedio anterior, no podemos utilizar cualquier tipo de manzanilla, porque el ingrediente estrella de este remedio son las hojas de camomila. Esto hace que sea obligatorio acudir al herbolario y conseguir así esa parte tan específica de la planta. Para hacer este remedio casero tan bueno para combatir este dolor de garganta necesitamos poner a calentar dos vasos de agua junto con dos cucharadas de hojas de camomila. Se lleva a ebullición y se deja cocer a fuego medio durante 10 minutos. Pasado ese tiempo retiramos la olla del fogón y la dejamos enfriar otros 10 minutos para luego colar el agua. En el líquido restante se debe meter una tela y luego aplicar sobre la garganta hasta que la tela se enfríe. Este remedio se puede usar todas las veces que se desee.
Uso de vapor
Cuando nos resfriamos uno de los primeros remedios que nos dan es aspirar vapor para ayudar al sistema respiratorio a descongestionarse e hidratarse. ¿Por qué no utilizarlo cuando nuestro problema es una inflamación e irritación fuerte de garganta derivada de la odinofagia? Este remedio es indoloro, eficaz y se puede practicar todas las veces que se desee a lo largo de día. Eso sí, descansando una o dos horas entre cada inhalación de vapor.
Para este remedio necesitaréis una olla grande, agua caliente y una toalla. No hace falta que llenéis la olla de agua, con tan solo 3 o 4 vasos ya llega. Tiene que estar hirviendo y luego sacar el vapor. Tras ello tendréis que poneros la toalla sobre la cabeza y cubrir la olla con cuidado de no quemaros, manteniendo la cabeza entre la toalla y la olla. Es importante cubrir por completo cualquier rendija que pueda permitir escaparse al vapor. Durante 10 o 15 minutos debéis estar inhalando de forma profunda los vapores del agua. Si queréis una ayudita extra para evitar la irritación podéis verter una cucharadita o dos de bicarbonato al agua e inhalar los vapores, ya que la presencia de bicarbonato ayuda a que la garganta se desinflame a la vez que nos alivia un poco el dolor producido por la odinofagia. No dudéis en usar cualquiera de estos métodos, porque estamos seguros de que os sentirán muy bien.