El verano comienza y es posible que todavía no nos hayamos puesto en forma para lucir tipazo. La buena noticia es que la operación bikini todavía puede adoptarse, puesto que los días de verano son largos y solo tenemos que ponernos en marcha cuanto antes para poder aprovecharnos de ellos. No vamos a recomendaros una dieta radical ni nada por el estilo, sino una serie de consejos que os permitirán adoptar las medidas adecuadas para que vuestro físico se prepare de cara a poder poneros el bikini en la playa o la piscina.
Operación bikini, primera fase
Lo primero de todo es mentalizarnos sobre lo que no debemos hacer. En otras ocasiones hemos hablado de los problemas del efecto rebote, el cual se puede producir si no tenemos cuidado. Por eso hoy haremos especial hincapié en la importancia de alimentarnos de manera coherente. Y esto significa hacer cinco comidas al día, potenciar el desayuno, reducir al mínimo la ingesta de productos nocivos para el organismo y, sobre todo, no pasar hambre. Si pasamos hambre y no es como efecto de nuestra ansiedad, es que estamos haciendo algo mal en la dieta. Nuestro cuerpo necesita una serie de nutrientes y una cantidad de comida adecuada.
No podemos limitarnos a comer ensaladas y verduras, dado que en su justa medida también necesitaremos una dosis de hidratos y muchas proteínas. Recomendamos seguir un plan alimentario efectivo para que no nos falte de nada e ingerir las dosis necesarias en sus respectivos momentos del día. Por ejemplo, en las cenas potenciaremos las proteínas y durante la comida haremos todo lo posible para proporcionar energía al cuerpo, así como la mayor sensación posible de saciedad. También es importante que no repitáis el menú día tras día, dado que de esa manera lo que ocurrirá será que entraréis en una espiral reiterativa que no resultará nada positiva para vuestra dieta de verano.
Haz ejercicio
A lo largo del día tenemos que intentar introducir amplias dosis de ejercicio en nuestra rutina. No sirve solo con caminar media hora por nuestro barrio, ya que nos estamos preparando para el verano. Lo mejor que podéis hacer es adoptar el hábito de hacer deporte todos los días a primera hora. En la primera semana no hagáis ejercicio todos los días, puesto que será una rutina que no lograréis mantener. Es mejor ser coherentes con nuestra situación e ir aumentando la tasa de esfuerzo día tras día. Por la mañana, a primera hora, es el mejor momento de hacer deporte, porque nos encontramos frescos y muy preparados para que el cuerpo se ejercite. Con esta dosis de ejercicio por la mañana lo que estaremos proporcionando a nuestro cuerpo será un gran aporte energético que proporcionará al metabolismo lo que necesita para funcionar después al mejor rendimiento.
Lleva una vida sana
Antes hablábamos de la comida y también hemos comentado el ejercicio. Pero es fundamental que llevemos una vida sana también en otros aspectos. Si ya nos hemos convencido de lo importante que es desayunar fuerte y hacerlo de manera que le proporcionemos a nuestro cuerpo todo lo que requiere, ahora habrá que mentalizarse de otras cosas que hay que respetar. Por ejemplo, deberemos asegurarnos de dejar ciertos hábitos adictivos al margen. Fumar y beber alcohol son cosas que deberíamos reducir al mínimo si queremos ponernos en forma de una manera eficiente. En sustitución de estos hábitos es conveniente que hagamos uso de otros hábitos que sí son saludables, como el consumo de té verde y la incorporación en la dieta saludable de productos que nos puedan aportar otros componentes beneficiosos.
También encaja en este bloque de recomendaciones la importancia de comenzar a dormir mejor. Si descansamos de manera conveniente estaremos preparando al cuerpo de forma significativa. Para ello os recomendamos dormir un mínimo de ocho horas y hacerlo en un ambiente agradable y satisfactorio. Podríamos imaginar que los factores externos no afectan al sueño, pero si dormimos en un lugar acogedor sin estímulos molestos, nos despertaremos sintiéndonos mucho mejor. Y eso jugará un papel adecuado en nuestro bienestar. Otro de los factores a tener en cuenta incluye la importancia de tomarnos descansos durante el periodo de trabajo. De esta manera podremos administrar mejor nuestra energía y así no tendremos que recurrir a factores de apoyo, como suplementos extra.
Para no perder la fuerza que nos ayudará a alcanzar el estado físico que deseamos siempre tendremos que visualizar el resultado que deseamos alcanzar. Eso nos ayudará a sentirnos inspirados y a saber que si seguimos trabajando duro no tardaremos en alcanzar nuestros objetivos. Si en algún momento flaqueamos tendremos que detenernos unos segundos, pensar en todo lo que hemos hecho hasta ahora y plantearnos que no deberíamos tirar al traste el trabajo realizado en las últimas semanas. La operación bikini puede salir muy bien si cumplimos con estas pautas y que así el verano se convierta en una época del año que disfrutemos con total satisfacción. ¡Mucha suerte!