Hay una lista más que extensa de instrumentos en el laboratorio: soportes universales, bastidores, encendedores, gafas de reloj, morteros, pipetas volumétricas y muchos otros artículos adicionales.
Sin embargo, hay uno concreto que es bastante útil, indispensable en cualquier área que se trabaje en laboratorios, y es el tubo de ensayo, un material de vidrio que sirve para contener líquidos o sólidos y ver cómo reaccionan a determinadas temperaturas u otras sustancias.
Con este detalle en mente, es lógico suponer que un tubo de ensayo no debe ser operado a mano, aunque se usen guantes. No, señor, hay una pinza de tubo de ensayo para este propósito.
La pinza de tubo de ensayo es un instrumento que puede ser de metal o madera que se utiliza para manejar tubos de ensayo fácilmente y a voluntad, ya que no tiene ningún soporte y debe ser tomado del extremo opuesto. Por supuesto, hay algunas que se pueden atornillar al soporte universal.
Todo depende del tipo de pinzas.
¿Para qué sirven las pinzas para tubos de ensayo?
Su principal función es la de sujetar. Sin embargo, puede variar según el material del que está hecha, su tamaño y el ángulo de apertura máximo y mínimo.
Por ejemplo, las pinzas de madera, aunque no se recomiendan para manejar tubos de ensayo a altas temperaturas, son las más populares por su precio asequible. Abundan en las escuelas por esta razón.
Las pinzas Stoddard, por otro lado, que pueden ser de níquel o bronce, suelen tener cinco pulgadas de largo y son adecuadas para trabajar a altas temperaturas. No permiten que se sostengan grandes tubos de ensayo.
Además, las pinzas semi-micro son muy versátiles, dado que también son capaces de soportar altas temperaturas, pero su ángulo es lo suficientemente amplio como para sostener grandes tubos de ensayo.
Ahora bien, con respecto al ángulo, existen 4 opciones: hay un modelo A, un modelo B, un modelo C y un modelo D.
- Pinzas modelo A. Esta es la más común, tienen una apertura máxima de 180º y no tienen una apertura mínima. Esto significa que incluso las varillas muy finas pueden ser sujetadas.
- Pinzas modelo B. También se abre hasta un máximo de 180º, tiene dos dedos en cada brazo pero su apertura mínima es moderada. Puede soportar condiciones extremas.
- Pinzas Modelo C. No tiene dedos, pero tiene dos superficies semicilíndricas que se abren hasta un máximo de 20º.
- Pinzas Modelo D. Es más pequeño, diseñado para manejar objetos muy grandes.
Características de las pinzas para tubos de ensayo
El soporte del tubo de ensayo es un instrumento muy fácil de usar.
En el caso de las pinzas con un mecanismo similar al de las pinzas, se trata de dos brazos conectados a: un dedo, dos dedos, tres dedos (llamados así porque son extensiones alargadas y curvadas) o extremidades semicilíndricas continuas que ejercen presión entre sí para sujetar el tubo.
Cada brazo y su extensión tiene un revestimiento de cloruro de polivinilo -también conocido como PVC-, fieltro, corcho o algún tipo de plástico resistente al calor para que el metal no entre en contacto directo con el vidrio.
Es necesario no confundirlos con los pinzas de crisol, que son bastante similares a las pinzas de probeta, pero se diferencian en que son de tipo tijera y tienen un extremo curvado de dos barras.
Todo esto es aplicable a las pinzas de tubo de ensayo de metal, pero las de madera son algo diferentes.
Las de madera usan un mecanismo de palanca de primera clase, similar a las pinzas para ropa. Uno de los brazos de la pinzas está tallado para sostener el tubo y está unido al otro por un resorte elástico que los mantiene cerrados.
Ventajas de las pinzas para tubos de ensayo
Agarre: El agarre firme y estable que proporcionan las pinzas de los tubos de ensayo permite que el tubo de ensayo se mueva o maneje de forma segura y cómoda.
Estas pinzas, por otra parte, están hechas de los materiales más competentes para la tarea y la forma en que están talladas se ajusta perfectamente al cuerpo del tubo.
Conveniencia: Las pinzas se pueden sostener con una mano y permiten que el tubo de ensayo sea fácilmente transportado. Ya sea que deba desmontarse y colocarse en otro lugar, someterse a temperaturas extremas o verterse en otro contenedor.
Seguridad: La suma de un agarre firme y la comodidad sólo puede dar lugar a la seguridad.
La manipulación de productos químicos siempre conlleva un riesgo, por mínimo que sea, pero con unas pinzas se pueden evitar las quemaduras.
También evita el posible contacto con sustancias peligrosas o que el tubo se salga de las manos.
¿Dónde comprar pinzas para tubo de ensayo?
Las pinzas para tubo de ensayo pueden conseguirse y adquirirse en una variedad de lugares.
Primeramente en un abastecimiento de suministros de laboratorio o equipos quirúrgicos, sin embargo no son las únicas vías posibles.
Para aquellos que prefieren la comodidad de sus casas y la variedad casi infinita que ofrece el internet, hay ciertas plataformas online de compra y venta como Amazon.
Las Mejores de Pinzas Para Tubo de Ensayo
Otros tipos de pinzas de tubo de ensayo:
Como he mencionado anteriormente de algunos tipos de pinzas, a continuación dejare los mas usados.
Pinzas Fisher
Las pinzas Fisher son un tipo de pinza que sirve específicamente para sujetar buretas. Tienen una sujeción doble para impedir que la bureta se doble.
Ahora, la bureta es un instrumento sumamente delicado y costoso. Es un cilindro de vidrio alargado con medidas volumétricas impresas en un costado.
Sirve para medir con precisión el volumen de un líquido, y en los laboratorios las medidas precisas y la precaución van de la mano.
Por ello es tan importante adquirir una pinza que sujete de manera estable y segura tal instrumento.
La pinza Fisher fue diseñada exclusivamente para ello y sumado a ella la sujeción doble en dos puntos cercanos las conclusiones son bastante obvias.
Es una pieza de calidad y utilidad.
Pinzas de Plástico
Las pinzas de plástico no son hechas de un plástico cualquiera, sino que se selecciona materia altamente resistente, capaz de soportar temperaturas de hasta 200° C.
Otra característica resaltante de las pinzas de plástico es que son bajos conductores térmicos, por lo que son perfectas para evitar quemaduras en las manos de quien manipule dichas pinzas.
También es resaltante su baja conductividad eléctrica, por lo que pueden manejarse materiales cargados eléctricamente y hacerlo con plena seguridad de que no se recibirá una descarga.
Este tipo de pinzas son especialmente útiles para trabajos forenses, microscopía y preparaciones de muestra; incluso algunos plásticos son resistentes a ciertas sustancias como la acetona, algunos ácidos y alcoholes.
Igualmente hay algunas pinzas que tienen incluido un disipador de estática bastante útil y adecuado para manejar obleas como las de silicio.
Pinzas de Madera de Laboratorio
Es muy común encontrar pinzas de laboratorio de madera en casi todas las áreas de trabajo que ameriten, precisamente un equipamiento de laboratorio.
Primeramente por su precio. Las pinzas de madera son mucho más asequibles que las pinzas de cualquier metal y por ello son las que predominan en lugares como los laboratorios escolares.
Son una palanca de primer grado de madera con un resorte de metal, y ello es ideal para manipular tubos calientes, pues así no se rayan o se sienten. Usualmente tienen un límite de apertura para tubos de 25 mm de diámetro.
También tienen la ventaja de ser bajos conductores térmicos.
Sin embargo, los trabajos más complicados necesitan pinzas de otros materiales, pues la madera no es resistente a los productos químicos corrosivos y es propensa a la combustión.
Las pinzas de madera son una opción útil pero amateur.
Pinzas para Crisol
En el caso de las pinzas de crisol para laboratorio, la estructura es bastante similar a las de tubo de ensayo. Claro que, aun así, su forma y su mecanismo son distintos en los aspectos fundamentales.
Son instrumentos construidos únicamente en metal parta poder soportar temperaturas bastante altas y debido a ello se ha de tener un kit de guantes protectores para evitar cualquier tipo de quemadura.
Tienen forma de tijera o unas tenazas muy grandes que finalizan en unas varillas curvas.
Dicha forma curva está pensada para ceñirse no sólo a crisoles, sino también en algunos casos a cápsulas de evaporación u otros objetos cuya estructura sea similar a las otras dos anteriores.
Pinzas para Matraz
El matraz es un recipiente de vidrio cuya base tiene una forma circular o esférica que se va angostando hasta terminar en un cuello recto y delgado que se usa en los laboratorios para medir y/o mezclar soluciones químicas.
Los modelos pueden variar, pues está el matraz Erlenmeyer, el matraz aforado, el florentino, de lavado y el Schlenk.
Como la mayoría del resto de los envases de laboratorio, los matraces resisten altas temperaturas y, de igual manera, ameritan de un instrumento auxiliar que permita su manipulación.
Las pinzas para matraz son hechas, regularmente, de acero inoxidable o cualquier otra aleación de metales lo suficientemente resistente.
Se ajustan al soporte universal gracias a una doble nuez y la tenaza es curva o en forma de rombo, un tanto alargada. Eso y su recubrimiento PVC correspondiente.
Una vez sujeto el matraz, el segundo propósito es anclar la pinza al soporte universal para calentar o mezclar compuestos o hasta para remover sustancias corrosivas.
Pinzas para Bureta
Si bien es cierto ya se estableció que la pinza de laboratorio Fisher es una pinza especial para las buretas, no es el único modelo existente.
Está la abrazadera doble para bureta de metal, la de plástico y polipropileno o la de acero galvanizado.
Las pinzas de laboratorio para buretas son del modelo D, que son las de menor tamaño y tienen un ángulo de apertura pequeña de los brazos porque no está destinado a sujetar utensilios de gran tamaño
También posee un revestimiento interno de policloruro de vinilo.
El mecanismo que usan las mismas es bastante simple. La pinza de bureta tiene dos brazos que se sujetan al cuello del recipiente y con un tornillo manual se juega con el ángulo de los brazos.
Pinzas para vasos Precipitados
Como bien indica el nombre, estas pinzas fueron diseñadas para sujetar vasos precipitados, pero son bastante versátiles y puede asirse con ellas cualquier otro envase cuya superficie sea parecida a la de un vaso precipitado, que son varios.
La pinza parece una tijera curva, similar a unas tenazas, y los brazos curvos están revestidos por vinilo antideslizante, que permite un agarre más seguro y estable.
Algunos modelos disponibles en el mercado incluso incluyen un acolchado especial de silicona que protege la superficie de vidrio y actúa como aislante térmico.
Pinzas de tres Dedos
Las pinzas de laboratorio de tres dedos son también conocidas como pinzas para refrigerante. Los dedos están dispuestos a modo de garra y cada uno de ellos está recubierto por una capa de caucho.
Tiene tres dedos precisamente porque con ellos es que se logra afirmar objetos de superficie irregular, así como también algunos artículos de cristalería.
Las mordazas son ajustables a través de un tornillo también cubierto por vinilo antideslizante que puede ajustarse o desajustarse de manera manual.
Tienen una varilla sola o con doble nuez para sujetarse de un soporte universal y son de aproximadamente 22 centímetros.
Pueden coger y manipular artículos de hasta cincuenta y ocho centímetros de largo.
Pinzas de Disección
Son pinzas parecidas a las de cejas, es decir, que están compuestas únicamente por dos brazos y las muescas correspondientes en los mismos.
Hechas de metal, sirven para tomar, comprimir, sujetar, aproximar o atraer objetos.
Son pinzas sin dientes, con estrías en la cara interna y las dos varillas metálicas pueden terminar en plano, puntiagudas o dentadas. Son especialmente útiles en sostener firmemente tejidos duros y de la piel.
No sólo se encuentran en laboratorios, sino también en salas quirúrgicas y pueden conseguirse algunos modelos hechos de plástico.
Pinzas de Mohr
Este es un instrumento de forma curiosa que sirve para obstruir el paso de líquido a través de una manguera ajustándose a presión al conducto de dicho tubo de goma o látex.
El utensilio es de metal y su forma tradicional es una especie de aro que se prolonga en una recta a uno de los costados, formando dos líneas paralelas con muy poco espacio entre ellas que finalmente se curvan perpendicularmente una de la otra con dos pequeños discos en los extremos.
Debe su nombre a que la manguera que más comúnmente se obstruye es la de la bureta de Mohr.
¿Para qué sirven las Pinzas de Mohr?
Su función principal es la de presionar los tubos de goma y no dejar pasar el líquido, actúa muy parecido a una llave de paso, según la cerremos, pasará más o menos líquido.
Pinza de Holder
La pinza Holder no es más que una pinza para refrigerante que poseía dos nueces, una nuez que se adapta al soporte universal y otra que se ajusta a una pinza para refrigerante.
Usualmente está hecha de una aleación de níquel no ferroso.
En conclusión, hay una pinza de laboratorio para cada ocasión, incluido los escenarios menos probables.
La lista podría alargarse mucho más, pero esa es más o menos la idea. La variedad de modelos, materiales y angulaciones existentes hacen de la tarea de adquirir pinzas un poco complicada.
Aquí están plasmadas las pinzas básicas para equipar un laboratorio, pero todo depende de las necesidades particulares que se presenten en el tuyo.