Todos estamos conscientes de que debemos proteger nuestra piel de los rayos solares, pero muchos no saben que lo mismo debemos hacer con nuestro cabello. Así como nuestra piel merece todos los cuidados para evitar manchas, quemaduras, envejecimiento prematuro e incluso enfermedades cuando la exponemos al sol, nuestro cabello también requiere de esa protección.
Por eso queremos ofrecer algunos consejos vinculados con los cuidados que debemos darle a nuestro cabello para protegerlo del sol y otros agentes externos, así que sigue leyendo.
Cómo podemos proteger el cabello del sol
Especialmente en verano, nuestro pelo se expone a los rayos UV, pero también al agua salada, al cloro, al viento y más. La exposición a todos estos agentes externos llega a afectar la hidratación, suavidad y estética del cabello, especialmente porque se altera la suavidad de su cutícula.
Además, es importante tener en cuenta que los rayos solares también impactan de forma negativa en el color del cabello, decolorándolo. Pero por suerte, todos estos daños pueden evitarse si seguimos algunos consejos y usamos oportunamente los mejores protectores solares para el pelo. De hecho, este es el primer consejo que queremos darte porque trae consigo muchos beneficios.
Verano es la estación más calurosa del año y es cuando más estamos expuestos a los rayos del sol, de una forma dañina. Por lo tanto, es vital proteger nuestro cabello en consecuencia. En el mercado hay una gran cantidad de productos que podemos elegir para aplicar en nuestro cabello, especialmente cuando tenemos planeado pasar varios días en la playa, de paseo en piscinas, etc.
Este tipo de productos actúan como una capa protectora, tal como puede hacerlo un protector solar para la piel. Este se encarga de cuidar la cutícula capilar y de mantener el cabello hidratado y suave. Igualmente, son efectivos para proteger el cabello de dispositivos de calor que usamos con cierta frecuencia como planchas, secadores, tenazas o pinzas rizadoras.
Todo esto es primordial, pero también podemos hacer una pequeña lista sobre otros consejos que te ayudarán a proteger tu cabello del sol si estás de vacaciones y te mantendrás más expuesta de lo acostumbrado.
Usa gorros o sombreros
Estos accesorios tienen una doble función que debemos aprovechar al máximo. Por un lado nos ayudan a proteger la cara de los rayos UV, pero además, actúan como un protector de nuestro cabello. Solo tienes que buscar algún gorro o sombrero que sea de tu estilo y se adapte a tu look y lucirlo con frescura. Utilízalo junto con el protector solar de tu preferencia para que preserves la hidratación de tu cabello.
Aprende a usar los protectores solares y sé precavida
La capa de protección que proporcionan estos productos también actúa favorablemente contra el agua salada y el cloro de las piscinas. Estos componentes magnifican la acción que generan los rayos solares haciendo que el cabello sea más vulnerable. Por eso, es muy importante que antes y después de este tipo de exposiciones apliques la cantidad indicada de producto.
La acción que tiene el cloro contra los cabellos decolorados no es un mito. Puede llevar un cabello rubio a un tono verdoso bastante antiestético y además, estresante para la persona a la que le sucede este accidente.
No decolores tu cabello en verano
El comentario anterior deriva este consejo. Lo más recomendable es que si tienes planeadas unas vacaciones en la playa desistas de decolorar tu cabello. Lo ideal es posponer el plan para el regreso, cuando tu cabello esté más recuperado. Y es que otro de los efectos de los rayos solares es que aclara y desgasta los pigmentos y el color del pelo teñido.
Además de estos protectores solares que son sumamente efectivos y necesarios, no olvides cuidar tu cabello con champú, acondicionador, mascarillas revitalizantes y alguna ampolla que contenga ingredientes especiales para tu tipo de cabello.
También la alimentación juega un papel importante en esta ecuación. La sugerencia es consumir alimentos que tengan buenas dosis de vitamina C y E. Son antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres que se esparcen cuando hay mucho sol y se encargan de destruir las células.