Los aficionados a cocinar siempre tienen un ingrediente estrella en su despensa: el anís. Este aporta un aroma y un sabor potente a las comidas con el cual cualquier plato puede llegar a convertirse en un apetitoso manjar al cual desear hincarle el diente. Pero no solo es útil para mejorar la comida, sino que hay usos medicinales del anís que justifican que lo utilicemos en nuestro día a día. El anís tiene muchas más propiedades que a veces desconocemos, pero que nos pueden venir muy bien para sacarle el máximo partido. Estas pequeñas semillas de anís estrellado o también anís verde pueden ser un gran aliado para nuestra salud gracias a sus propiedades digestivas y sedantes. Es, en general, un remedio natural para evitar cualquier malestar estomacal. Y no todo el mundo usa el anís, pero debería ser algo que adoptaran cada vez más personas por lo útil que resulta.
Usos medicinales del anís para bebés y adultos
Cuando un menor tiene pocos meses es común que sufra cólicos, gases y diarreas. Esto hace que se muestre irritable porque no tiene otra forma de mostrar su malestar que utilizar el llanto. Hay muchos bebés que lo pasan realmente mal por culpa de los gases y, como es evidente, los padres sufren al no encontrar forma de quitarles ese malestar. Pero eso acaba con tan solo una infusión de anís estrellado. Esta pequeña planta de sabor y olor tan peculiar tiene propiedades digestivas que son muy buenas para bebés y adultos, puesto que ayudan a expulsar los gases y permiten que sea más fácil hacer la digestión, evitando así la sensación de pesadez en el estómago y la acidez. Hay preparados de esta infusión en cualquier farmacia, pero si preferís hacerla en casa tan solo necesitareis semillas de anís estrellado y agua.
Para aprovechar los beneficios médicas del anís podéis seguir esta simple receta. Comenzamos poniendo una cucharadita de semillas de anís en agua caliente. Dejamos que hierva durante 10 minutos a fuego medio. Ahora apagamos el fogón y dejamos que repose otros 10 o 15 minutos, hasta que el agua pueda beberse sin temor a quemarnos. Esta infusión no hay que tomarla de golpe, sino dándole uno o dos sorbitos y esperar nos minutos y repetir el proceso hasta acabar la taza. No hay que superar el consumo de dos tazas al día, puesto que mucho anís puede ser malo para el organismo.
Ayuda para los resfriados
Cuando tenemos una gripe fuerte o un resfriado siempre tenemos el mismo problema: tos con mocos. Y no importa cuántas veces tosamos para expulsar esa expectoración, siempre parece quedarse alojada en nuestros pulmones. Es en ese momento cuando entran en juego las infusiones de anís. Consumir de una a dos tazas al día ayuda a que el cuerpo, de forma natural, expulse todos los mocos. Además, evitará los molestos ataques de tos que a más de uno no le dejan dormir por el picor e irritación que provocan.
Es bueno para las mujeres
Las propiedades saludables del anís ayudan a las mujeres con problemas de amenorreas (períodos menstruales muy dolorosos), dado que los regula y ayuda a que dejen de ser tan dolorosos gracias a sus propiedades sedantes. Por otra parte, no solo ayuda en esos días del mes, también permite a las mujeres en pleno periodo de lactancia. El motivo de ello es que estimula al cuerpo para que produzca grandes cantidades de leche y ayuda a que mejore su estado de ánimo. También puede ser un potente afrodisíaco, ya que el consumo de una taza de anís estrellado al día tiene posibilidades de ayudar a que aumente la libido de la mujer.
Quita el acné
No importa si estamos en la adolescencia o si ya somos adultos, hay veces en las que nos atacan esos molestos granitos y no sabemos cómo quitarlos de forma rápida y natural. Es posible que no hayamos pensado en los beneficios del anís, más exactamente del aceite de anís verde, que puede ayudar a que el acné disminuya mediante esta loción facial.
Contraindicaciones
Aunque el anís es un remedio natural muy efectivo para los bebés y los niños pequeños, no se les puede dar cualquier preparado de anís. En farmacias o grandes superficies es posible encontrar infusiones especiales para los menores. Como es evidente, un bebé no puede tomar la misma cantidad de anís que un adulto. Al fin y al cabo, esta planta, en grandes cantidades, puede ser muy tóxica. Por eso es mejor comprar preparados en los que han aplicado el anís suficiente para el menor y no arriesgarse a prepararlo en casa y que le pueda hacer daño.
A la hora de beneficiarnos de los usos medicinales del anís hay que tener en cuenta que el aceite de anís estrellado es también muy bueno para la piel, pero utilizado de manera correcta. Esto significa diluirlo en agua y lograr así que se rebaje. Si aplicamos anís puro en cualquier parte de nuestro cuerpo pueden aparecer irritaciones, ya que es un aceite invasivo para nuestra piel. Así que ante las primeras molestias tras aplicar el aceite hay que limpiar la zona con abundante agua y rebajar la proporción que se esté aplicando a la piel. Pero como veis, el anís es una maravilla para nuestro organismo.