En el siguiente artículo se va a hablar sobre la enfermedad de Crohn, sobre sus síntomas, su diagnóstico, su tratamiento y otros aspectos relacionados que son de interés. Continúa leyendo para conocer más acerca de esta enfermedad inflamatoria intestinal.
Antecedentes históricos de la enfermedad
La enfermedad de Crohn fue descubierta de forma oficial el año 1932 por el Dr. Burill Crohn, junto con la ayuda de los Dres. Grinzberg y Openheimer. Sin embargo, la primera descripción de este trastorno se remonta a 1769, cuando el médico italiano Morgagni describió los síntomas de una afección digestiva en un paciente joven con diarrea y debilidad. Posteriormente, en 1806, los cirujanos londinenses Combre y Saunders, describen un singular caso de un paciente con engrosamiento y estrechamiento de la zona del íleon con presencia de granulomas no caseificantes* al observarlos microscópicamente.
A principio del siglo XX se describieron más casos de pacientes con diarrea, dolores abdominales, pérdida de peso y fiebre, que encajaban con las descripciones microscópicas hechas anteriormente.
A lo largo de la historia varios médicos reportaron casos sobre Crohn que se relacionaban o encajaban con la sintomatología de los pacientes anteriores: T.K., Dalziel en 1913, con pacientes con obstrucción intestinal; Eli Moschcowitz y A.O. Wilensky en 1932 con el descubrimiento de cuatro casos nuevos con afectación en distintos segmentos del intestino (íleon, colon o en ambos).
¿Qué es la enfermedad de Crohn?
La enfermedad o síndrome de Crohn (como también se le llama coloquialmente) (EC), es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica. Es decir, se trata de un trastorno crónico del intestino que puede afectar cualquier segmento o tramo del tracto digestivo que va desde la boca, pasando por el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso y el recto, hasta el ano.
La EC, se caracteriza por tener un carácter sistémico, lo que significa que puede afectar a otras partes del cuerpo como son las articulaciones, la piel, la boca o lo ojos entre otros. Cuando esto ocurre se conoce como manifestaciones extraintestinales (MEI) de la enfermedad de Crohn.
El Crohn afecta todas las capas de la pared intestinal, es decir todo el grosor del intestino. Si se observa microscópicamente se pueden apreciar granulomas no caseosos (una masas de células inmunes necrotizantes que se forman cuando el sistema inmunológico trata de aislar sustancias que considera extrañas y es incapaz de eliminar).
Tipos de Crohn
La EC puede clasificarse en diferentes grupos en función de la edad del paciente cuando se diagnostica ésta, la localización del tramo afectado y la progresión de ésta a lo largo del tiempo.
– Ileítis (L1): Se presenta en el íleon terminal (porción final del intestino delgado). Afecta en torno al 10-30% de los pacientes que padecen la enfermedad. Puede causar dolor abdominal que empeora con la ingesta de alimentos y causar diarreas diurnas y nocturnas, además de estenosis y fístulas.
– Colitis (L2): Afecta alrededor del 20-30% de los pacientes con Crohn. En este caso las afecciones aparecen en un ao varias zonas del colon (intestino grueso). Suele estar acompañado de rectorragias, fiebre, dolor abdominal, pérdida de peso, enfermedad perianal y manifestaciones cutáneas y oculares.
– Íleo-colitis. Es la localización más frecuente y afecta al 60-65% de los pacientes de la EC. Afecta la zona del intestino delgado y del intestino grueso. Suele ir acompañado de diarrea, dolor abdominal y fiebre. Con presencia de obstrucciones intestinales, fístulas y abscesos.
Gastrointestinal Alta (L4): Es una localización poco frecuente y se presenta únicamente en el 0,5-10% de los casos. Afecta la zona del estómago, el duodeno e intestino delgado proximal (yeyuno e íleon proximal/medio). Puede ir acompañado de dispepsia (dolor abdominal recurrente en la parte superior del abdomen), de vómitos y síntomas generales mencionados anteriormente.
Causas de la enfermedad de Crohn
La causa de la enfermedad de Crohn no se conoce con exactitud, por lo que es difícil predecir que una persona la desarrolle o no. Lo que sí que puede afirmarse es que el síndrome de Crohn surge como consecuencia de la respuesta que nuestro sistema inmunológico genera hacia el propio organismo.
En un organismo sano, las células de sistema inmunológico reconocen lo que es propio del cuerpo de lo que no, y gracias a unos receptores especializados que activan la respuesta de “eliminar” los agentes extraños. En el caso de la enfermedad inflamatoria intestinal de Crohn estos receptores son incapaces de reconocer los agentes infecciosos, por lo que estas se instala en la flora intestinal y modifican la composición de la microflora comensal intestinal, lo que provoca una respuesta inmune y un proceso inflamatorio crónico e inadecuado.
¿Es hereditaria la enfermedad de Crohn?
Al existir implicaciones de las alteraciones genéticas, éstas pueden ser transmitidas a los descendientes. Es más frecuente en determinados grupos étnicos o familias que en otros. Sin embargo, en su manifestación pueden influir una gran variedad de factores, como veremos más en adelante, es por ello, que no se considera hereditaria en sentido estricto, ya que su herencia directa es muy poco probable al estar involucrado más de un gen.
El riesgo de padecer Crohn transmitido de forma hereditaria es muy bajo. Los familiares de primer grado presentan un riesgo del 5% de padecer dicha enfermedad en el caso que sus progenitores la padezcan. Si ambos la padecieran el riesgo se eleva hasta un 20% de probabilidad de padecerla.
¿Qué factores pueden influir en su curso clínico?
Los factores que pueden incidir en la causa de la enfermedad de Crohn son diversos, pero se reconoce a menudo en aquellas personas que son portadoras de ciertas alteraciones genéticas o expuesta a algunos factores ambientales.
El consumo de tabaco, se asocia a menudo al síndrome de Crohn, especialmente en mujeres, causando brotes de Crohn, tumores, mayor número de diarreas y fístulas.
Las infecciones repetidas sobretodo en edades tempranas de la infancia por bacterias como Mycobacterium aviumparatuberculosis, la Campylobacter o Yersinia, como agentes víricos como los citomegalovirus o los rotavirus, pueden causar la enfermedad inflamatoria intestinal.
Por otro lado algunos fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos (aine), el uso prolongado en el tiempo de anticonceptivos orales, el estrés o la ansiedad y la dieta pueden afectar directamente al desarrollo de la EC y su sintomatología y avance.
¿Por qué aparece un brote y cómo saber si lo tienes?
En la mayoría de casos los brotes aparecen sin razón aparente. el riesgo de padecer Crohn va ligado a diferentes factores capaces de reactivar la enfermedad o brotes de Crohn, como dejar la medicación prescrita por los médicos, la toma de antiinflamatorios no prescritos por un médico, situación de estrés o infecciones intestinales.
Es importante diferenciar los brotes de otras afecciones intestinales ya que su tratamiento no es el mismo.
¿Qué síntomas tiene la enfermedad de Crohn?
Como ya hemos dicho antes, se trata de una enfermedad crónica. A pesar de ellos se trata de un trastorno digestivo que alterna periodos de actividad con períodos de inactividad o remisión.
Los síntomas del Crohn pueden ser:
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Hemorragias rectales o rectorragia
- Fiebre
- Síntomas perianales: fístulas, abscesos o estenosis anal
- Anemia
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Alteraciones psicológicas: la EC no está vinculada a ninguna enfermedad mental, pero debido a su carácter crónico, sus tratamientos y sus secuelas puede provocar en alguno casos malestar psicológico.
- La enfermedad de crohn en niños puede propiciar el retraso en el crecimiento y maduración sexual
- Manifestaciones extraintestinales: dermatológicas, oculares, articulares y hepáticas.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de Crohn?
El diagnóstico del crohn se realiza por medio de diversas pruebas. Entre ellas podemos destacar sobretodo los análisis de sangre y de heces. Éstos no aportan datos muy específicos pero permiten determinar el grado de la actividad de la enfermedad. Algunas de ellas son:
- Velocidad de sedimentación globular o Proteína C reactiva (PCR)
- El hemograma, para determinar si existe anemia, albúmina o colesterol par determinar el estado nutricional del paciente.
- Cultivo de heces para conocer la existencia o no de infecciones latentes intestinales (Calprotectina Fecal)
Las pruebas más útiles son aquellas que permiten obtener imágenes, ya que permiten identificar la lesiones y la existencia de complicaciones:
- La ecografía
- El TAC (tomografía axial computarizada)
- La resonancia magnética
Sin embargo, la mejor prueba para detectar el Crohn es la endoscopia: introducción por la boca (gastroscopia) o por el ano (colonoscopia) de un aparato que permite la visualización de las mucosas del tubo digestivo.
¿Qué tratamientos tiene la enfermedad de Crohn?
En la actualidad no se dispone de un tratamiento del síndrome de Crohn que consiga una curación definitiva de la enfermedad. Existen pero, diferentes medicamentos para tratar la enfermedad de Crohn, con la finalidad de paliar los efectos que tiene y su sintomatología para devolver la calidad de vida a los pacientes.
Hoy en día su tratamiento consiste en cicatrizar las úlceras, evitar complicaciones y mantener una remisión clínica lo más duradera posible.
Los medicamentos para enfermedad de Crohn varían en función del paciente, del estado de su enfermedad (remisión o brote), de las complicaciones, la gravedad de y extensión de las afecciones, etc.
Los fármacos más comunes para la EC son los salicilatos, los inmunomoduladores, los corticoides y los agentes biológicos anti TNF.
Otra alternativa para el tratamiento de la Enfermedad de Crohn es la cirugía, que consiste en extirpar la parte afectada del tracto intestinal. Este tratamiento e la enfermedad de Crohn, no es definitivo, ya que las dolencias suelen reproducirse de nuevo, pero en ocasiones es imprescindible para aquellos pacientes cuyas afectaciones son irreversibles.
Dietas para el síndrome de Crohn
La dieta de las personas con el síndrome de Crohn variarán en función de sis se encuentran en periodo de remisión o brote. Si la enfermedad está en remisión deberán llevar una dieta variada y equilibrada, siempre en función de las intolerancias individuales (hay personas que no toleran los lácteos o el gluten, por ejemplo). Es importante consumir alimentos ricos en vitamina D y con un aporte de calcio considerable. Un ejemplo de dieta para la enfermedad de Crohn seria la dieta mediterránea.
En el caso de una enfermedad de Crohn activa deben realizarse restricciones en la dieta, limitando el consumo lácteos y de fibras, ya que pueden incrementar las diarreas. Se aconseja carnes como el pollo o el pavo, con poca grasa, pescado blanco, pasta arroz, purés o caldos. También puede consumirse tostadas. Es imprescindible reducir el consumo de grasa y evitar condimentos, ya que irritan el intestino.
En ocasiones si las dolencias son muy pronunciadas se puede restringe totalmente la ingesta oral y proceder a la intravenosa con un ingreso hospitalario.