Odiamos los kilos de más. Y hay veces en las que no se producen solo por tener una vida sedentaria o sufrir una mala alimentación, sino que pueden ser consecuencia de no activar el metabolismo. Tener un metabolismo lento puede ser un problema. Ocurre cuando las personas gastan mucho menos energía de lo normal, provocando que el cuerpo entre en un estado de reposo y que por ello queme menos grasas. Esto deriva en un sobrepeso que hay que intentar combatir por todos los medios posibles.
A diferencia de lo que se pueda creer, tener un metabolismo lento no se debe a los habituales temas hormonales. Una de las causas más comunes para que el cuerpo queme pocas grasas es por problemas en la glándula que controla la tiroides. Por eso es importante acudir al médico ante las primeras sospechas de tener un metabolismo basal lento, ya que mediante una analítica estándar de sangre se puede descubrir si la raíz del problema viene de esa zona y si por tanto es necesario comenzar a tomar la medicación para activar el cuerpo. Otra de las razones bastante comunes para que el metabolismo se ralentice es comer demasiado rápido o saltarse comidas. También tener malos hábitos a la hora de dormir puede ser causante de este problema. Si tienes el metabolismo lento y quieres incitarlo para que la quema de grasas sea más efectiva entonces atento a los consejos que daremos para estimular el metabolismo.
Activar el metabolismo durmiendo
Por lo general tenemos malos hábitos de sueño. O dormimos poco o dormimos de más y ambos casos son malos de cara a activar el metabolismo. Por eso es importante dormir las 8 horas recomendadas. ¿La causa? Tener sueño hace que sintamos necesidad de comer, la cual se transforma en ansiedad si no consumimos alimentos ricos en azúcares o hidratos de carbono. Esto se debe a que el cuerpo, al sentir sueño, busque una fuente de energía y por tanto trata de introducir alimentos con muchas calorías para así sentir esa falsa sensación de quitarse el sueño.
No te saltes el desayuno
La comida más importante del día es el desayuno. Es el momento en el cual hay que comer proteínas, vitaminas e hidratos de carbono para poder afrontar el día con energía. De esta manera el metabolismo se acciona de buena mañana y es más sencillo quemar grasas. Por lo general la gente con sobrepeso tiene el mismo patrón de saltarse el desayuno, práctica que debe corregirse para que la dieta que se desee hacer llegue a tener algún efecto. Saltándonos el desayuno ninguna dieta funcionará. Está más que demostrado que la ingesta de alimentos nada más levantarnos hace que el estómago funcione y por tanto el metabolismo basal se active. De manera relacionada, haciendo esto la pérdida de peso será más posible incluso en cortos periodos de tiempo.
Hidrátate correctamente
Y de nuevo el agua entra en juego. Sabemos que el cuerpo humano está formado por agua y que, por lo tanto, la necesitamos para vivir. El consumo de un mínimo de 8 vasos de agua al día ayuda a que la digestión no sea tan pesada y la acelera, llevando a que el cuerpo queme calorías mientras está en proceso de asimilar los nutrientes de los alimentos consumidos. Teniendo esto en cuenta, nunca olvides de beber agua a lo largo del día, puesto que también ayuda en el proceso de estimular el metabolismo.
Pon un poco de picante en tu vida
Estudios han demostrado que especies como la cayena, la pimienta picante o el curry tienen un compuesto llamado capsaicina, que hace que el metabolismo se active y funcione a pleno rendimiento a la misma vez que tiene propiedades antioxidantes y previene la aparición de cáncer. Así que empieza a condimentar las comidas con un poco de picante. Los sabores que pueden aparecer con la mezcla de pimientas con cayena dan un toque muy interesante a los platos, provocando que resulte delicioso al paladar.
Planea una buena rutina de ejercicio
No solo basta con activar el metabolismo, también hay que darle una ayudita para que queme las grasas. Es allí donde entra en juego hacer un poco de ejercicio a diario. En este caso es necesario hacer deporte de moderado a fuerte, incluyendo una vez a la semana una rutina de cardio. Esto ayuda a que el metabolismo se acelere y resulte más fácil quemar grasas. También beneficia a que el cuerpo esté más fortalecido y, por tanto, a que nos veamos mejor al ver nuestro reflejo en el espejo, ganando así una buena dosis de autoestima y confianza. Así que fuera esa vida sedentaria, la cual es culpable en muchas ocasiones de esta lentitud para quemar grasas, y practica un deporte para verte mejor. En el proceso no solo te sentirás mejor físicamente, sino que un entorno social te ayudará a estar más alegre.